Ricardo Martínez decidió lanzar una propuesta que mejorase la movilidad en la ciudad. Y junto a Víctor Cosío y Ramón Carmona fundó Bussi, una plataforma a través de la que usuarios de transporte público pueden acceder a rutas fijas en camionetas compartidas.
Un conductor en la Ciudad de México pierde en promedio 59 minutos diarios en el tráfico, lo que supone un total de 227 horas de viaje adicionales por año. Además, la Ciudad de México cuenta con el primer lugar en problemas de congestionamiento vial, según el índice de Tráfico TomTom 2017, publicado el mes de febrero pasado con datos recopilados a lo largo del 2016.
“La Ciudad de México no cuenta con diferentes opciones para la movilidad eficaz, tranquila y segura”, explica Martínez, así que con sus socios decidió generar y detallar un plan de negocios, además de algoritmos y tecnología propia para aportar a la solución del problema.
El servicio tiene un costo mínimo de 40 pesos en un vehículo equipado con wifi, aire acondicionado, GPS, pantallas y cargadores en los asientos, compartido con hasta 20 personas.
Cada camioneta sustituiría a 10 autos particulares y es hasta 38% más económico, al aumentar el ahorro en gasolina, estacionamiento así como también en tema energético y ambiental
La propuesta, además, pretende sumar a la seguridad de los usuarios, ya que las unidades son monitoreadas vía satélite, las paradas son establecidas a cada una de los puntos marcados en las rutas, cuentan con un seguro para cada pasajero, botón de emergencia y control de calidad.