Lo que empezó como una precandidatura que pocas personas tomaban en serio se convirtió este martes en una realidad: Donald Trump se convirtió en el presidente electo de Estados Unidos, superando a su contendiente demócrata, Hillary Clinton.
En una reñida elección y con resultados sorpresivos en varios estados clave, el magnate de los bienes raíces —quien hasta ahora nunca había competido por un cargo público— rebasó los 270 escaños necesarios en el Colegio Electoral para ser designado como el mandatario número 45 del país.
La madrugada de este miércoles, Clinton llamó a Trump para felicitarlo por su triunfo, dijo el presidente electo en su primer discurso tras conocerse los resultados electorales.
«Hillary nos felicitó a todos nosotros por nuestra victoria y yo la felicité a ella por esta contienda”. Además, destacó que la demócrata «ha trabajado mucho durante mucho tiempo por nuestro país y le tenemos una deuda de gratitud».
El magnate inmobiliario aseguró que se acercará a quienes no votaron por él para unificar a Estados Unidos, ya que «es momento de dejar las divisiones y unirnos como un pueblo».
Trump aseguró que duplicará los ingresos del país durante su gestión y que «trabajará con todos los países que quieran trabajar con nosotros».
«La campaña se acabó, pero nuestro trabajo apenas empieza», puntualizó.
Apenas unas horas más tarde, el presidente Barack Obama llamó al que será su sucesor, según un comunicado de la Casa Blanca.
Obama también llamó a Hillary Clinton «para expresar su admiración por la fuerte campaña que llevó por todo el país», añade el documento.
El presidente Obama hará una declaración este miércoles en la Casa Blanca para discutir los resultados de la elección y «qué pasos debemos tomar como país para unirnos después de esta fuerte temporada de elecciones», agrega el comunicado.
Además, Obama invitó a Trump a la Casa Blanca este jueves para actualizarlo y preparar la transición en la que su equipo ha trabajado por el último año.
«Asegurar una transición sin problemas es una de las prioridades del presidente», indica el texto.
Se prevé que el republicano asuma el cargo el próximo 20 de enero, en sustitución del presidente Barack Obama. A diferencia del demócrata, que nunca tuvo al legislativo de su lado, las proyecciones electorales indican que el Partido Republicano mantendrá su mayoría tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, lo que le facilitaría a Trump la aprobación de sus iniciativas.
La campaña electoral de Trump comenzó desde junio de 2015 y se extendió por más de un año. En sus primeros momentos, pocos lo consideraban una opción seria, pero en la contienda interna del Partido Republicano derrotó a importantes oponentes, como a los senadores Marco Rubio y Ted Cruz, así como al exgobernador Jeb Bush.
Trump arrancó su campaña abanderando temas como la deportación masiva de inmigrantes indocumentados y la construcción de un muro fronterizo con México.
Además, criticó severamente los efectos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y amenazó con imponer aranceles de 35% para las empresas estadounidenses que trasladen operaciones hacia México.
Desde que comenzaron a fluir este martes los primeros resultados de las elecciones, apuntando a una eventual victoria del empresario, los mercados internacionales —que daban por sentado el triunfo de Clinton— comenzaron a caer.