Afonía del Cicerone

Pueblo sufrido pero aguantador de este folklórico Estado de México.

 

Habitantes flagelados por el SAT y el príncipe Videgaray. Por medio de este documento hago a ustedes de su conocimiento que el Virrey contraerá nupcias. Para los que no entiendan la palabrita de este texto, nupcias quiere decir que se nos “matrimonea”, “se echa la soga al cuello”, se despide de la soltería.

Una doncella ha llegado hasta los aposentos del reino de Ecatepeclandia, y ha conquistado el afanoso corazón de nuestro líder.

La nueva esposa ha sido formada en las mejores academias de la comarca.

La relación de nuestros soberanos comenzó, como todo en el verdadero amor, con una tierna e inocente mirada que se transformó en el más profundo anhelo de pertenencia y unión.

Decir que fue amor a primera vista, demeritaría lo que hoy une a la pareja. Pero de que se flecharon, se flecharon. De que sintieron calambres, sintieron.

Hoy acá, el departamento del reino encargado de la comunicación con ustedes, informa a través de este documento, del enlace matrimonial al que asistirán los meros meros del reino, y uno que otro colado (entre ellos el amigo de Nabor el de la orquesta), a la recepción en el que ambos dejarán su solitaria vida para compartir la existencia.

Por ello a nombre del Virrey les pido que se comporten, que no saquen el cobre.

Sumémonos gustosos a la dicha que embarga al reino que, aunque ya ve el ocaso, tiene algunas luces que celebrar.

Informo a ustedes que la recepción será en un castillo bien bonito. Lo acaban de pintar y quedó chulo.

La música correrá a cargo de los cadetes ( de Linares) del reino.

Tocará Sir Julión Álvarez y Anahí.

El menú consta de:

Primer tiempo: Un aguacate relleno de atún Dolores ( de cabeza) en una cama de aceite OHL.

Segundo tiempo: Una crema de chicharitos que prepararon los ministros del reino.

Tercer tiempo: Un filete de ternera en salsa de chile Morita y puré de papas, servido todo en un plato con forma de corazón.

Cuarto tiempo: Nieve de mamey o de limón con chamoy.

De beber, la casa ofrecerá agua de guanábana, vino de las bodegas de Lord César Camachelangelo y pulques de la comarca de San Felipe Tlalmimilolpan (curado de avena, apio y cacahuate).

La cocina estará encabezada por amas de casa del propio reino, que recibirá su itacate y su tarjeta rosa, por ayudar en el festín.

Como sabrán, en este valle de lágrimas somos muchos, por lo que no están invitados a la pachanga, pero sus parabienes serán recibidos a las puertas del Palacio.

Pueblo, seamos agradecidos. Démosle la bienvenida a nuestra nueva soberana, y gritemos con voz de júbilo, bendiciones a los novios.

Un pueblo feliz, es un pueblo feliz.

Que no se vea que hay crisis. Crisis sólo en la cabeza de los que tienen cabeza, ha dicho nuestro Rey.

Que se vea que hay de donde.

Acompañemos con nuestras oraciones a nuestro Virrey. Él tarde o temprano se los agradecerá.

Atentamente…

EL REINO.

Nos encontramos en @gfloresa7.

 

 

 

 

 

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