México vence a Nueva Zelanda 2-1

Luego de un terrible primer tiempo para México en donde nunca encontró la brújula y sí la luxación de Carlos Salcedo, un puntapié de Nueva Zelanda le abrió los ojos para llevarse el duelo en la parte complementaria. Nuevamente el Tricolor tuvo que venir de atrás, para ahora sí sumar de a tres unidades e imponerse 2-1 en esta Copa Confederaciones.

Al Tricolor le picaron el orgullo y sacó su colmillo a relucir frente a unos Kiwis que firmaron la derrota por su nula experiencia. Oribe Peralta y Raúl Jiménez le dieron la victoria a la Selección, un combinado que le pesaron los tantos cambios que realizó Juan Carlos Osorio, y quien particularmente enseñó su lado más bravo al decirle de todo al cuarto árbitro y al técnico rival por la luxación del “Titán”.

México sufrió y bastante, no había necesidad de ello ante el equipo más endeble de la Copa y del sector, Nueva Zelanda mostró una nueva cara y no la que ofreció en Nashville, por poco se sale con el empate. Ahora el Tricolor volverá a Kazán para definir en qué lugar accederá a semifinales ya que suman los mismos puntos que Portugal, pero la diferencia de goles por ahora beneficia a los de Osorio, todo esto cuando el sábado enfrente al anfitrión, Rusia, en la Arena Kazán.

EL JUEGO

A México le tuvieron que picar la cresta para reaccionar como se debía frente a Nueva Zelanda, un cuadro que salió inspirado a dar patadas y evidenciar el juego duro. Para muestra el enfado y las fuertes palabras que Juan Carlos Osorio emanó al cuarto árbitro y hasta al técnico de los Kiwis, Anthony Hudson, tras la lesión de Carlos Salcedo.

Y es que el primer tiempo de los verdes fue de nerviosismo y desubicación. El tener 8 cambios de un “jalón” respecto al juego anterior contra Portugal, pasó factura durante la primera parte, ya que poca generación de peligro por el centro o las bandas, mandó a la Selección con el marcador en desventaja a la hora de ir al entretiempo.

También y en busca de callar a los detractores, Nueva Zelanda salió enchufado. Desde el minuto de juego su intento no tuvo límites. Corrieron por todas las pelotas y no se les achicaron a los nuestros.

Tan fue así que antes de su gol,  Chris Wood ya había tenido dos claras manifiestas. Sin embargo, la más clara fue cuando, ya tendido Carlos Salcedo en su choque y la mala caída que lo mandó al servicio médico por el problema de su hombro, probó su derecha y Talavera atajó.

Inmediatamente llegó la molestia de Osorio con el cuarto árbitro y el técnico rival, a quienes les dijo de todo, les ofendió  a su madre en inglés para que lo entendieran y México la pasaba mal, no tenía juego y perdía un hombre valioso por lesión.

Salcedo dejaba la cancha en camilla y cabestrillo, su paso por los banquillos técnicos fue emotivo para sus compañeros que le expresaban su buena vibra. Ya en la cancha, Moreno entró al rescate en la zaga, pero no por mucho tiempo ya que también tendría las mismas consecuencias.

Osorio tomó nota y hacia ajustes, pero México seguía sin una ruta clara de gol, estaban sedados por la lesión y no tenían idea de cómo ingresar al área del contrincante.

Woods era el jugador más peligroso y lo confirmaría mediante su anotación, en donde Néstor Araujo lo asistió y el jugador ahora sí no falló, venció a Talavera y nuevamente el Tricolor iniciaba en contra en el electrónico. Sorpresa al entretiempo.

Herrera entraba para darle fuerza al mediocampo, el sacrificado era Alanís. Inmediatamente la Selección fue otra, tomó la pelota y el control de la cancha.

Así que ya pisaban con más fuerza el área enemiga, Giovani volaba el primer intento claro y enseguida llegaba la noche de Raúl Jiménez. El del Benfica aprovechó una jugada colectiva llena de pases y mandó a guardar con furia.

El segundo lesionado arribaba. Moreno dejaba su lugar y Rafael Márquez le ponía hielo a un juego bastante duro y polémico debido a que el juez central permitió de todo, por lo que ambos conjuntos se dieron con todo y no se reservaron nada.

No obstante, la fórmula seguía pese a las constantes patadas de los oceánicos. Aquino iba y venía, corría despavorido y en una descolgada filtró pase exacto para que Oribe le diera la vuelta al marcador.

La situación no cesaba, los de Osorio querían más y en contragolpes querían acrecentar, pero a Damm le ganó su emoción y voló su aproximación. La recta final entraba y Osorio estaba al límite de las emociones, a su libretita la mandó a volar y más cuando vio el fuerte disparo de Thomas que se estrelló en el travesaño, el rival no estaba muerto.

Los últimos minutos fueron cardiacos, Nueva Zelanda sacaba fuerzas debajo de las piedras y los nuestros tampoco daban su brazo a torcer. Raúl estaba cerca de redondear su anotación, pero en un disparo, un defensor le negó el gol.

Emoción al rojo vivo y jugada polémica en el ocaso. Reyes jaló a un jugador, Herrera descontó a otro, Fabián fue recetado con puntapié y Aquino con cabezazo, se armó la gresca. El VAR entró a escena y solamente se pintó de amarillo al “Zorrillo”, Osorio pedía la hora y ya no había más que contar, México finalmente sumaba de a tres unidades y para la tercera fecha definirá en qué lugar ingresará a la siguiente fase, aunque hoy amanece de líder debido a la diferencia de goles sobre Portugal.

Dentro de las mismas novedades que presentó Juan Carlos Osorio en su alineación y ante la falta de titularidad de Rafael Márquez y Andrés Guardado, el brazalete de capitán resultó ser para Diego Reyes.

El joven defensor dio instrucciones por doquier, cual hombre experimentado y como si ya estuviera habituado al brazalete. El elemento del Espanyol de Barcelona ejerció un buen papel, se situó en la contención y por ciertos lapsos bajó a la central con bastante destreza.

Fuente: esto.com.mx

 

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