El monumento más famoso de Copenhague, «La Sirenita», fue rociado con pintura roja por activistas contra la caza de ballenas.
«Dinamarca defiende a las ballenas de las Islas Feroe», escribieron en inglés en el suelo frente a la escultura que está situada en el puerto de la capital danesa.
La caza de ballenas cerca de la costa está permitida en las islas, que se ubican entre el continente e Islandia y son una parte semiautónoma de Dinamarca.
Las autoridades permiten a los isleños guiar a las ballenas hacia aguas poco profundas donde las matan a estocadas. Luego de la matanza no comercial, comparten la carne y la grasa, una práctica que se remonta al siglo 16.
De acuerdo con cifras oficiales, la población de esta especie, que no está considera en peligro, alcanza los 778 mil ejemplares, de los cuales hay unos 100 mil en torno de las islas. Cada año, se matan alrededor de 800 cetáceos.
La Policía danesa, que investiga el incidente como vandalismo, indicó que aún desconoce la identidad de los responsables.
La estatua, que representa al personaje del cuento del autor danés Hans Christian Andersen, ha sido dañada en reiteradas ocasiones, incluyendo dos decapitaciones.
Fuente: reforma.mx