Afonía del Cicerone. Ahí vienen

Esta semana en un acto, dicen de igualdad, celebraremos a las mujeres – lo que, por ser un día para hacerlo ya huele a discriminación-. 

Mi vida está rodeada de inteligentes, capaces, librespensadoras, audaces, valientes, elegantes, únicas, aguerridas y felices – todas con sus matices- mujeres.

 

No está demás decir que vienen en un plan perrísimo, en busca de los espacios que históricamente les negamos.

 

Vienen a recuperar el tiempo perdido y a demostrar que son la parte más inteligente, amorosa y sabrosa de la creación humana.

 

A nosotros los hombres sólo nos queda pactar con algo de dignidad la entrega de la plaza y la rendición amorosa.

 

Tratar de defender el único bastión que nos queda y que habla de nuestra perfecta hombría: el control remoto. Cuidado con aquel que entregue este último artículo del machismo mexicano, porque lo ha perdido todo. La dicha de decir qué ver en la tele está en riesgo, y debemos unirnos.

 

Por lo demás, celebro la irrupción violenta y arrebatada de las mujeres en nuestra vida.

 

Hemos hecho todo como humanidad, para cerrarles las puertas, las ventas y ponerlas a limpiarlas.

 

Celebrarlas un día es volver a encasillarlas a las fechas, actos o gustos que se nos ocurran.

 

Hace unos años leía la verdadera razón por la que Dios había tomado una costilla del solitario de Adán, para crear a la mujer.

 

No escogió el fémur, o el omóplato para de ahí crearla. Tampoco algún hueso del brazo o la muñeca. No. Tomó una costilla, un hueso que protege al corazón.

 

Por eso la mujer nace de ella, porque se convierte, todos los días, en la protectora del corazón del hombre.

 

Que cada quien, pues, agarre a su costilla y se envuelva en la amorosa decisión de ser protector y protegido.

 

Hoy puede, mañana y pasado, ser el día de la mujer, del hombre, de la renovada esperanza de ser ambos con la conciencia establecida en la igualdad, la tolerancia y el amor.

 

Necesitamos más mujeres y más espacio donde su andar nos guíe.

 

Feliz día, no. Feliz semana, no. Feliz mes, no. Feliz año, no. Feliz país aquel que camine a lado de las mujeres.

 

Nos encotramos en @gfloresa7

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