Un informe científico sobre la lactancia materna, publicado este martes en Estados Unidos, sugiere que algunas de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre esta práctica deben ser descartadas.
El panel independiente de expertos US Preventive Services Task Force hizo un repaso de decenas de estudios científicos sobre la efectividad de diversas medidas para fomentar la lactancia, al actualizar sus recomendaciones de 2008.
«Existen pruebas convincentes de que el amamantamiento ofrece ventajas de salud considerables para los niños», indicó el informe publicado en el Journal of the American Medical Association, JAMA.
Las medidas más eficaces para promover la lactancia son la asistencia individualizada a las madres por parte de personal especializado, sobre todo cuando se ofrece de manera reiterada.
En la editorial de la revista JAMA, los doctores Valerie Flaherman y Isabelle Von Kohorn advierten que el informe muestra que algunas de las recomendaciones generales de la OMS sobre la lactancia no tienen suficiente respaldo científico y sugieren que hasta podrían ser perjudiciales.
Por ejemplo, critican el noveno paso de la Iniciativa Hospital Amigo del Niño de la OMS que recomienda que los padres no le den chupetes a los recién nacidos que podría disuadir a la lactancia.
No obstante, el informe «mostró que evitar chupetes no implica mejoras para la lactancia».
Como los chupetes se recomiendan como una medida para reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita infantil, la principal causa de muerte de recién nacidos en Estados Unidos, «las recomendaciones rutinarias de evitar los chupetes pueden suponer un problema ético», afirman las autoras de la editorial. Otra recomendación (el sexto paso de la iniciativa de la OMS) que critican las autoras es que madres primerizas no alimenten a sus bebés con leche de fórmula durante los primeros días de vida, sino que solo le den leche materna, a no ser que exista un impedimento médico.
No existen evidencias científicas de que esta práctica mejore la lactancia. Al contrario, puede aumentar el riesgo para los bebés de tener complicaciones de deshidratación y de tener que volver a ser hospitalizados durante la primera semana de vida, porque la leche de la madre no siempre sale de una vez, sino a veces recién luego de cuatro a siete días. «Aunque estas complicaciones por lo general son leves y suelen resolverse rápidamente, tienen una alta frecuencia: entre 1% y 2% de los recién nacidos en Estados Unidos vuelven al hospital durante su primera semana de vida y ese riesgo se duplica entre los bebés que solo son alimentados por lactancia», indicaron las autoras del estudio.
Fuente: La Jornada