OHL México negó haber cargado el costo de las máquinas removedoras de barreras a la concesión del Viaducto Bicentenario, a pesar que documentos en poder del Gobierno mexiquense indican lo contrario.
«En el Viaducto Bicentenario no se adquirió ningún sistema de barreras móviles. Por tal motivo, no existe ninguna inversión asociada a esta obra y tampoco existe algún reconocimiento de inversión por parte de la autoridad», explicó la empresa por escrito.
REFORMA publicó este 17 de octubre que, de acuerdo con documentos de la propia empresa y del Gobierno mexiquense, la compañía registró como inversión la compra de esta maquinaria en dos concesiones distintas: el Circuito Exterior Mexiquense y el propio Viaducto.
El Análisis técnico, legal y financiero de la concesión del Viaducto Elevado Bicentenario, elaborado a petición del Gobierno del Estado de México por la firma PwC, confirma que hay una inversión reconocida por el Gobierno mexiquense por concepto de una barrera movible, incluida en el apartado «Otros conceptos de inversión».
«Para el resto de los conceptos de inversión total (liberación del derecho de vía, jardinería, supervisión de obra, ingeniero independiente, proyecto ejecutivo, seguros y fianzas, barrera movible, y sistema de peaje), el importe total fue de mil 909 millones de pesos», señala el documento en las páginas 62 y 63.
De hecho, el propio Sistema de Autopistas, Aeropuertos y Servicios Conexos y Auxiliares del Estado de México (SAASCAEM) estableció que la compra de esta maquinaria sería un requisito para los licitantes.
«Desde el inicio de la construcción y como parte del Proyecto en su primera etapa, se deberá adquirir y poner en operación dos unidades vehiculares ‘removedoras de barrera intercarriles’, incluidas dichas barreras que permitan manipular el sentido de circulación vehicular en carriles de contraflujo durante la construcción», indican las bases de la licitación del Viaducto Bicentenario en la página 18.
Por otra parte, OHL México explicó a REFORMA que la maquinaria fue adquirida a través de Concesionaria Mexiquense, empresa que tiene la concesión del Circuito Exterior Mexiquense.
Agregó que estos equipos no son de la empresa, sino del Gobierno.
«Esta compra-venta se realizó con recursos propios y por petición del Gobierno del Estado de México, que de acuerdo al Código Administrativo del Estado de México tiene la facultad de solicitar a los concesionarios nuevas contraprestaciones o incrementos de la ya existente para el desarrollo de proyectos de infraestructura», detalló.
FUENTE: reforma.com