El Gobierno de Islandia concedió este martes un permiso para cazar esta temporada 128 ballenas a Hvalur, la única empresa ballenera de la pequeña nación isleña, en medio de fuertes críticas de grupos ambientales.
La ministra de Alimentación, Bjarkey Olsen Gunnarsdóttir, anunció la concesión del permiso al término de una reunión del Consejo de Ministros, según informó la cadena pública islandesa RÚV.
La decisión no se alinea necesariamente con su punto de vista o con el de su partido, afirmó la titular de Alimentación, del Movimiento de Izquierda Verde, pero subrayó que está en la obligación de cumplir con la ley y las regulaciones existentes.
El permiso es válido para la temporada de 2024 y autoriza la caza de 99 ballenas en la región de Groenlandia/Islandia occidental y de 29 ballenas en la región Islandia oriental/Islas Faroe.
El número de animales se halla dentro de los límites recomendados por la Agencia de Investigación Marítima Noruega y toma en cuenta los factores de conservación del ecosistema indicados por la Comisión Ballenera Internacional (CBI), subrayó el Gobierno.
La Asociación de Bienestar Animal de Islandia expresó su decepción ante la decisión de la ministra de Alimentación y reiteró su exigencia de que se reformen o deroguen las leyes sobre la caza de ballenas.
«La caza de ballenas es una completa pérdida de tiempo en una sociedad moderna», afirmó la organización en un comunicado, en el que calificó sin embargo de «paso positivo» el hecho de que el permiso haya sido concedido en esta ocasión por un año y no por cinco, así como la reducción de la cuota de caza.
«No obstante, es un día negro para el bienestar animal en Islandia», declaró la organización.
Hace un año, la entonces ministra de Alimentación Svandís Svavarsdóttir suspendió la temporada de caza un día antes de su inicio en base a la opinión de un consejo profesional de expertos en bienestar animal.
Sin embargo, las autoridades hallaron más tarde que la decisión no se ajustaba a derecho y se autorizó en agosto una nueva temporada, aunque bajo condiciones más estrictas, hasta finales de año.
Sobre el tema se había pronunció incluso el actor estadounidense Leonardo di Caprio, que pidió al Gobierno islandés en Instagram que apoyase «la voluntad de la mayoría de los islandeses, que quiere parar la caza de ballenas para siempre».
Islandia, Noruega y Japón son los únicos países que practican la caza comercial de ballenas. El rorcual común o ballena de aleta, la especie que se captura en Islandia, está catalogada como en peligro de extinción.
Figuras públicas como la cantante Bjork abogan por la prohibición de esta práctica y según las encuestas aproximadamente la mitad de la población favorece su eliminación y un tercio quiere que continúe.
Con información de: cronica.com.mx