La garra de un Tigre suele mostrarse en los momentos en los que se siente más vulnerable. El felino del norte estaba en la lona, pareció que no se levantería de un 2-0, pero el carácter norteño le salió para dar una voltereta incomparable en tiempo extra y dejar al Rebaño, una vez más, cerca del título, 2-3 final.
Guadalajara confió en su escuadra desde el primer minuto. Roberto Alvarado y Víctor Guzmán acariciaron el título en un primer lapso completamente dominado por los tapatíos.
Fue cuando todos daban por muerto a la UANL, que el volcán que llevan dentro explotó. El Rebaño no tuvo respuesta a los toques precisos de Córdova, el liderazgo de Nahuel y la garra de Gignac.
Guadalajara comenzó fuerte, su tenacidad le dio para irse al frente en el marcador. Roberto Alvarado aprovechó que Aquino jugó a perfil cambiado y con un disparo potente venció a Nahuel Guzmán.
Lainez y Córdova se notaron erráticos. Tigres no la pasó bien en ningún momento. En un córner, Guadalajara encontró el segundo. El Pocho Guzmán sacudió la red solito tras un centro de Vega.
Quiñones se desesperó rápido y soltó un balonazo que le costó la amarilla. No se vio cómo el Guadalajara pudiera tirar la ventaja que tenía. El descanso fue clave para los de Siboldi, los cambios no tardaron, la solidez de Gorriarán y el descaro del Diente López fueron al terreno de juego.
Los felinos se sintieron cómodos, Chivas entregó el esférico y Paunovic decidió sacar a Vega con 60 minutos en el reloj. El error le costó el juego.
Una mano del Pollo Briseño fue el impulso felino. Gignac, con coraje, devolvió a su equipo a la batalla. La fiereza le retornó al visitante en el momento justo. Aquino metió un centro a la entrada del área y Córdova, ante un error de colocación de Mozo, igualó la contienda.
El Akron quedó silenciado. La gente no pudo creer lo que sucedió. Siboldi continuó con las modificaciones. Nico Ibáñez dio presencia en la última zona, la UANL llevó todo a su terreno. En el tiempo extra definiría su título.
Los minutos avanzaron y Tigres se sintió como en casa. Quiñones puso una en el larguero y el Wacho salvó hasta en dos ocasiones al Rebaño.
El momento de dar el último zarpazo llegó en el complemento. La pelota parada, dolor de cabeza rojiblanco durante todo el torneo, volvió a pegarles. Guzmán sacó en la línea, pero Pizarro, con fiereza, la puso en la red. ¡Gol de Tigres!
Guadalajara no supo levantarse. La roja de Córdova fue anecdótica, pues el Tiba Sepúlveda, en menos de dos minutos, recibió el cartón escarlata.
Con información de: elsoldetoluca.com.mx