Diez días después de los devastadores terremotos que azotaron a Turquía y a Siria, el balón volvió a rodar, y lo hizo no con el torneo local, sino con los dieciseisavos de final de la Europa Conference League entre el Trabzonspor y Basel en el cual se vivió un momento muy especial en las gradas, pues se incluyó a Proteo, el can mexicano que acudió para las labores de rescate y murió.
A pesar de las bajas temperaturas, se sintió un gran calor humano, pues el estadio estuvo casi repleto; sin embargo, el inmueble enmudeció por cuatro minutos y 17 segundos, que representaron la hora en la que comenzó a sacudirse la tierra en Hatay y otras zona de Turquía el pasado 6 de febrero.
No hubo un solo cántico de los aficionados de varios equipos de la liga turca que acudieron al juego. Había fanáticos del Besiktas, del Galatasaray, Fenerbahce, Basaksehir y Kasimpasa. Hoy todos apoyaron al Trabzonspor que ganó 1-0.
Tras cumplirse los minutos de silencio, la afición agitó las banderas de Turquía y entonces se desplegó un tifo (mosaico gigante) de un rescatista salvando a un niño de una muerte segura. En su casco, tenía las banderas de los países que mandaron ayuda para encontrar sobrevivientes y al lado de la figura humana estaba el perro Proteo, el pastor alemán, cuya tarea también era encontrar vida bajo los escombros.
“Thank you”, se leyó en una parte del mosaico. Turquía le agradeció al mundo por el apoyo en estos tiempos difíciles.
Vale decir que miles de personas pagaron por una entrada virtual y vieron el encuentro en sus casas. Todo lo recaudado en este partido se destinará al fondo de ayuda de los damnificados, así como los juguetes y los víveres que se juntaron en las puertas del estadio Senol Gunes.
“Un solo color, un solo corazón”, fue el lema del partido, el cual se publicó en las redes del Trabzonspor y fue retomado en los perfiles de los demás clubes turcos. El equipo, acostumbrado a jugar de violeta y azul, se vistieron de negro, de luto.
Con información de: reporteindigo.com