El régimen de Daniel Ortega, a través del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor), canceló la licencia de transmisión a otras tres estaciones de radio, con lo que suman 13 las clausuradas en lo que va de agosto, informaron este martes los afectados.
Las radioemisoras clausuradas son Sky y La Guarachera, ambas propiedad del periodista exiliado Anibal Toruño, y Radio San Carlos, del exalcalde liberal en el municipio de San Carlos, Silvio Linarte, también exiliado.
Tanto Sky, que emitía en el departamento (provincia) de León, como La Guarachera, que cubría el de Chinandega, ambos en el noroeste de Nicaragua, pertenecían a Toruño y a sus familiares, al igual que Radio Darío, cerrada el pasado día 12 después de 73 años de estar en el aire.
Según el empresario radial, el argumento que utilizó Telcor para cancelar las licencias a sus emisoras fue que funcionaban en un local diferente al que tenían cuando fueron autorizadas y que los transmisores tienen otras características a la licencia aprobada, como por ejemplo la potencia.
Para Toruño, la verdadera razón del cierre de las radioemisoras es que pertenecían a su familia y que los operadores del régimen en el noroeste de Nicaragua los tienen clasificados como opositores.
Explicó que la programación de Sky y La Guarachera era musical, a diferencia de Radio Darío, que sí transmitía contenido noticioso.
La otra emisora clausurada es Radio San Carlos, que operaba en el departamento (provincia) de Río San Juan (sureste) y su programación no incluía contenido noticioso, aunque sí de la Iglesia católica.
Telcor basó el cierre en que sus dueños han “modificado y alterado sustancialmente las instalaciones autorizadas”, según esa emisora.
Con la clausura de esas tres estaciones de radios, suman 13 las emisoras cerradas en lo que va de agosto, la mayoría ubicadas en el norte de Nicaragua y de perfil católico.
Telcor es dirigido por Nahima Díaz Flores, hija del jefe de la Policía Nacional, Francisco Díaz, a su vez consuegro del dictador Daniel Ortega y de su esposa Rosario Murillo.
En ese lapso, las autoridades también han sacado del aire tres canales de televisión locales.
Según el movimiento Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), el régimen de Ortega ha llevado al exilio a más de 120 periodistas, incluida la redacción del diario La Prensa, la desaparición de la prensa escrita, de programas de televisión y radios críticos con el poder.
Por otra parte, un análisis del Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica (Cetcam) divulgado este martes señaló que el silencio, la cárcel o el destierro es a lo que ofrece el régimen de Ortega a los sacerdotes de la Iglesia católica de Nicaragua con los que está confrontado .
“La confrontación del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo con la Iglesia católica está llegando a uno de sus puntos más álgidos y los quiere forzar a tomar uno de tres caminos: el silencio ante la situación del país, la cárcel o el destierro en el caso de que no acepten bajar la cabeza”, valoró la Cetcam, un centro de pensamiento integrado por investigadores centroamericanos de distintas disciplinas, en un informe.
Ese centro observó que, a raíz de la expulsión del representante de El Vaticano en Nicaragua, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, en marzo pasado, “los ataques y la persecución contra los religiosos se ha incrementado”, y el último caso es el confinamiento al que ha sido sometido el obispo Rolando Álvarez.
“El nivel de presión y violencia política ha llevado a varios religiosos a la cárcel, al silencio forzado y al destierro”, según el análisis de la Cetcam, titulado “Sin Dios y sin ley”.
En abril de 2018 una serie de manifestaciones multitudinarias contra Ortega fueron reducidas con ataques armados que, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dejaron al menos 355 muertos, de los cuales Ortega ha admitido 200.
La crisis se agudizó con las elecciones generales de noviembre pasado, cuando Ortega y Murillo fueron reelegidos en sus cargos, con siete de sus potenciales rivales en prisión y dos en el exilio.
Con información de: infobae.com