Según un estudio realizado por la Universidad Simon Fraser, presume que, cuantos más hijos tenga una mujer, más lentamente envejecerá esta. El trabajo ha sido publicado en la revista PloS One.
El estudio ha descubierto que los telómeros de las mujeres que tenían más descendencia eran más largos que los de las que tenían menos hijos. Y, como ya sabemos, los telómeros son aquellas etapas del final de cada cadena de ADN que protegen nuestros cromosomas de los daños y cada vez que una célula se replica, los telómeros se hacen más cortos. Con el paso del tiempo se vuelven tan cortos que dejan de proteger los cromosomas, haciéndolos vulnerables a los daños, lo que evidencia el proceso de envejecimiento de nuestras células con el paso del tiempo.
Así, a pesar de que investigaciones anteriores han apoyado la teoría de que a mayor aumento del comportamiento reproductivo, más acelerado es el envejecimiento biológico, el presente estudio contradice esta afirmación.
Los investigadores evaluaron el número de hijos de dos comunidades vecinas en las tierras altas del suroeste de Guatemala, con un total de 75 mujeres. El seguimiento del estudio se prolongó durante 13 años. Midiendo, gracias a muestras de saliva, la longitud de los telómeros, al principio y al final del experimento, los científicos descubrieron que cuantos más niños habían tenido las féminas, más largos eran sus telómeros; en concreto, por cada hijo nacido, los telómeros eran 0,059 unidades más largos.