Luego de la sorpresa que causó el color verde del agua en la fosa de clavados de Río 2016 durante la competencia de 10 metros sincronizados femenil el martes, el Comité Olímpico Internacional se limitó a informar que no se encontró riesgo para la salud de los deportistas. ¿Pero en realidad, a qué se debe?
El lunes, durante la competencia se sincronizados 10 metros femenil la alberca lució impecable, y al día siguiente apareció verde. De acuerdo con información publicada en Tec Review, las aguas de ese tono suelen ser causadas por la falta de cloro, lo cual permite que se formen algas.
“Las esporas pueden llegar a la alberca a través de la lluvia, el viento o equipos y trajes de baño contaminados. Esto, sumado a condiciones en la piscina no equilibradas fomenta el florecimiento de algas durante la noche”, se indica en la nota.
Con información de mediotiempo.com