El hielo marino antártico alcanzará a lo largo de 2022 la extensión más baja registrada por satélite en su historia, una circunstancia que agrava la crisis climática y amenaza con cambiar de forma irreversible la actual forma de vida, advirtió Greenpeace.
En un comunicado difundo desde la patagonia chilena, la ONG explica que las mediciones preliminares del Centro Nacional de Datos de Hielo Marino “muestran que el hielo marino alrededor del continente ha superado el récord mínimo establecido anteriormente, en marzo de 2017, de 2.1 millones de kilómetros cuadrados, cayendo a 1.98 millones de kilómetros cuadrados el pasado domingo 20 de febrero”.
“Es aterrador presenciar cómo se derrite este océano. Las consecuencias de estos cambios se extienden a todo el planeta, afectando las redes alimentarias marinas de todo el mundo. A la vez, en 2020, vimos que el Ártico alcanzaba su segunda extensión de hielo marino más baja registrada, ahora necesitamos una red global de santuarios oceánicos viendo la crisis que está ocurriendo en ambos polos”, opinó.
“Cada ser humano en la Tierra depende de unos océanos saludables para sobrevivir; esta es una clara advertencia de que debemos protegerlos para siempre”, agregó la nota, firmada por Laura Meller, responsable de Océanos de Greenpeace a bordo del Arctic Sunrise, que navega en la Antártida.
El calentamiento más rápido
La organización recuerda que durante las últimas dos décadas esta región ha sido testigo de variaciones extremas en la extensión de su hielo marino, y que estas están vinculadas al calentamiento global, que en algunas zonas de la Antártida es “más rápido que en cualquier otro lugar del planeta”.
“La Península Antártica Occidental es una de las áreas de calentamiento más rápido de la Tierra, y solo algunas áreas del Círculo Polar Ártico experimentan un aumento de temperatura más rápido, en algunos puntos por encima de los 3 grados celsius de media”
El calentamiento más rápido
La organización recuerda que durante las últimas dos décadas esta región ha sido testigo de variaciones extremas en la extensión de su hielo marino, y que estas están vinculadas al calentamiento global, que en algunas zonas de la Antártida es “más rápido que en cualquier otro lugar del planeta”.
“La Península Antártica Occidental es una de las áreas de calentamiento más rápido de la Tierra, y solo algunas áreas del Círculo Polar Ártico experimentan un aumento de temperatura más rápido, en algunos puntos por encima de los 3 grados celsius de media”
Unos océanos sanos son clave para reducir los impactos de la emergencia climática, ya que ayudan a mantener el carbono almacenado de manera segura fuera de la atmósfera y de las emisiones globales. Proteger al menos 30 por ciento de los océanos con una red de santuarios es clave para permitir que los ecosistemas marinos desarrollen resiliencia para resistir mejor los rápidos cambios climáticos”, concluye.
Con información de: lopezdoriga.com