Médicos internos de diversas instituciones educativas anunciaron que un médico interno de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala murió en el Hospital General Ecatepec «Dr. José María Rodríguez», luego de una series de complicaciones a causa de covid-19 e irregularidades en el hospital donde prestaba sus servicios.
En redes sociales circula un comunicado firmado por parte de médicos internos de pregrado de dicho hospital pertenecientes a universidades de la UNAM, UAEM e IPN, mismo que incluye una serie de peticiones para que puedan continuar cumpliendo con sus actividades.
El comunicado señala que el médico interno Jorge Alejandro López Rivas en diversas ocasiones trató directamente a pacientes y sospechosos covid-19 por indicación de su superior en turno sin contar con equipo indispensable, como guantes cubrebocas, bata, entre otros.
Para el 12 de diciembre de 2020, inició con síntomas de coronavirus, pero al presentarse con un médico adscrito este hizo caso omiso al insistir que continuara con su guardia.
Tres días después, López Rivas acudió al Triage de dicho hospital donde se le realizó una valoración médica, el cual menciona: «Paciente sin datos de dificultad respiratoria, afebril, neurológicamente íntegro». A pesar de que tenía aún diversos síntomas, pero sin presentar fiebre durante la valoración debido a que tomó medicamentos previamente, el médico encargado le dijo que se quedara a guarda, ya que «no se veía tan mal».
Su salud continuó empeorando y para el 18 de diciembre a su lista de síntomas se agregó la disnea, es decir, dificultad para respirar. Esto se hizo saber al servicio de Urgencias, Epidemiología y Enseñanza de la unidad, cuya respuesta fue que se requería la «valoración en esta unidad o en su Unidad de Medicina Familiar o prueba positiva de PCR», valoración que le ya le había sido realizada días antes.
El hospital le pidió lo anterior para poder validar su incapacidad, pues de lo contrario se tomaría como incumplimiento de su labor, por lo que López Rivas acude a su servicio, pero al continuar agravándose su salud durante la guardia, decide retirarse de la unidad.
Para el 21 de diciembre, el médico interno registró una saturación del 79% de oxígeno, por lo que acude a médico particular, quien comienza un esquema para covid-19 y el uso de oxígeno suplementario a 3 litros por minuto.
Sus requerimientos de oxígeno fueron aumentando, al mismo tiempo que los resultados de la prueba PCR no llegaron ni fueron exigidos por el área de Enseñanza del hospital, quienes no contactaron a familiares. Las ausencias del médico interno en varias guardias, fueron contadas como faltas.
El pasado lunes 4 de enero, familiares del médico interno lo acompañaron al hospital de Ecatepec pues se encontraba grave, presentando una oxigenación a no más de 65% aún con oxígeno suplementario a 10 litros.
López Rivas fue llevado a la sala de choque donde fue reanimado durante cuarenta minutos por diversos médicos de guardia y residentes, sin contar con guantes, alcohol, jeringas, válvula, laringoscopio, medicamentos inductores de coma, entre otros. Se dio como hora de muerte las 17:40 horas.
Los médicos internos señalaron en el documento que las autoridades del hospital no se han contactado con familiares ni han establecido una postura ante la muerte de su compañero.
Asimismo, anunciaron que, por lo anterior, entraron en asamblea hasta recibir respuesta de las autoridades correspondientes, al aclarar que no se niegan a cumplir con sus servicios correspondientes.
Los médicos internos pidieron contar con atención médica y tratamiento tanto para ellos como sus familiares sin trabas; contar con acceso lo antes posible a la vacunación anticovid-19; valoraciones realizadas por personal capacitado y certificado ante la sintomatología sospechosa de covid-19, además de la realización de la prueba PCR en la misma unidad; contar con equipo de protección y mínimo indispensable; sanitización de áreas comunes; no tomar represalias ante la ausencia de médicos internos por parte de personal del hospital.
Con información de: lasillarota.com