Por primera vez el Poder Judicial del Estado de México realizó una graduación virtual del Tribunal de Tratamiento de Adicciones (TTA), para brindar a tres jóvenes una segunda oportunidad de retomar su vida y restablecer sus vínculos familiares y laborales.
El programa de Justicia Terapéutica del Tribunal de Tratamiento de Adicciones (TTA) tiene como objetivo ayudar a las personas que han cometido un delito contra la salud por primera vez, a fin de que abandonen el consumo de sustancias psicoactivas o alcohol y lograr su reinserción a la sociedad al cumplir con este programa, siendo una alternativa a la privación de la libertad.
En la audiencia virtual de Seguimiento de Suspensión Condicional del Proceso bajo el modelo de Justicia Terapéutica, el juez Comisionado de TTA en el Poder Judicial de la entidad, Édgar Garay Vilchis determinó que, cada uno de los participantes cumplió con los requisitos del programa, entre ellos, abandonar el consumo de sustancias psicoactivas, asistir a revisiones periódicas, pruebas de antidoping, contar con un empleo y acudir a terapias.
Durante la ceremonia, en la cual se dio por sobreseído el proceso y extinguida la acción penal, el juez Garay Vilchis felicitó a los graduados, ya que demostraron que cuando se brinda una segunda oportunidad, es posible salir adelante con nuevas metas logrando la reintegración a la sociedad de manera satisfactoria.
Al respecto, los graduados agradecieron a las instituciones participantes y mencionaron que ahora tienen una nueva oportunidad de ser mejores personas con sus familias y la sociedad, así como iniciar proyectos a futuro.
Representantes de las instituciones que participan en este modelo de Justicia Terapéutica: Ministerio Público y Defensoría se conformaron con el sobreseimiento, renunciando al término para interponer recurso de apelación, por lo que la sentencia quedó firme e irrevocable, teniendo categoría de cosa juzgada.
Desde que se implementó en 2014 el programa TTA, en el Estado de México se han graduado 384 personas, quienes decidieron integrarse al programa, para alejarse de las sustancias legales e ilegales, cambiando así, el rumbo de su vida.