El actor Pablo Fustec, originario de Francia pero radicado en México, murió tras sufrir quemaduras en el 70 por ciento de su cuerpo al intentar rescatar a su perrita ‘Sasha’.
Pablo y Jonathan decidieron pasar la cuarentena por COVID-19 en la casa de los abuelos de este último, ubicada en el municipio de Zinapécuaro.
A mediados de junio, durante un paseo por las montañas de Michoacán, ‘Sasha’ cayó a un pozo de aguas termales y de inmediato Pablo se lanzó en su rescate.
Sin embargo, la mascota, a la que el actor adoptó tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, murió, y Pablo resultó con quemaduras en el 70 por ciento de su cuerpo.
La hermana del hombre, Sophie, informó que este se encontraba internado en el Centro Nacional de Investigación y Atención de Quemados (Ceniaq) de la Ciudad de México en condición grave, debido a quemaduras de segundo y tercer grado.
“Tiene que someterse a cirugías importantes, incluyendo injertos de piel”, detalló en una página para recaudar fondos para tales operaciones. “Mi hermanito es una persona brillante, creativa y generosa”, agregó.
Durante el tiempo que Pablo Fustec pasó internado en el Ceniaq también requirió de donaciones de sangre O negativo.
El 1 de julio el actor fue sometido a su primera intervención quirúrgica, pero este lunes 6 de julio murió.
Tanto la hermana como el novio del hombre aseguraron que el amor de este por su perrita ‘Sasha’ era enorme e incondicional.
Con información de: lopezdoriga.com