Desbordes de ríos, deslizamientos de tierra y otros desastres derivados de las fuertes lluvias de temporada en Bolivia dejaron 19 muertos y 10.727 familias afectadas, la cuarta parte de éstas con pérdidas de viviendas, cultivos y otros bienes, reportó el ministro de Defensa, Fernando López.
«Éste es el saldo actualizado de la situación de emergencia en que se encuentran 68 municipios en ocho de los nueve departamentos del país, que el gobierno atienden con la movilización de los recursos nacionales y regionales de defensa civil», dijo López en conferencia de prensa.
La cifra de familias damnificadas casi duplica a la que estaba anotada hasta hace dos semanas, e incluía desde el inicio de la temporada de lluvias en noviembre pasado.
El reporte de López, presentado mientras arrancaban en Bolivia los masivos festejos de carnaval, dejaba abierta la posibilidad de un aumento notable de víctimas y daños en las próximas semanas, porque se espera al menos un mes más de precipitaciones.
López dijo que el Consejo Nacional de Reducción de Riesgos y Atención de Desastres y Emergencias (Conarade), en el que participan varios ministerios y otras oficinas gubernamentales, está declarado en sesión permanente para atender los desastres, que afectaban principalmente a los departamentos andinos de La Paz, Potosí y Cochabamba.
López indicó que a los diversos desastres que atendían los servicios de defensa civil se sumó en la madrugada de este jueves el desborde de un río y de un gran deslizamiento de tierra y piedras que destruyeron parte del pueblo de Tiquipaya, en las afueras de la ciudad central de Cochabamba.
Medios locales dijeron que el desastre en Tiquipaya, similar al ocurrido en ese pueblo hace dos años, había dejado decenas de viviendas destruidas y centenares de personas en la calle, aunque hasta la tarde del jueves no había cifras oficiales definitivas.
López añadió que el Conarade evaluaba continuamente los reportes de crecidas de ríos en los llanos tropicales amazónicos, producto de las lluvias en las regiones andinas.
El Servicio Nacional de Meteorología declaró el alerta roja por el riesgo de inundaciones de gran magnitud en las pampas ganaderas del departamento de Beni e inclusive en su capital, Trinidad.
Paralelamente, la Administradora de Carreteras ABC anunció en la mañana de este jueves el cierre por tiempo indefinido de la carretera principal entre Santa Cruz y el occidente del país, a causa de derrumbes en la región productora de coca de Chapare.
Otras tres carreteras troncales en los distritos de La Paz, Beni y Tarija (sur) están cortadas ya más de una semana, también por riadas y derrumbes.
Con información de: la-epoca.com.bo