Un nuevo plan de préstamos: los ‘préstamos porno’. Ahora, en China hay internautas anónimos que ofrecen préstamos a chicas jóvenes a cambio de que les envíen fotos de ellas mismas desnudas como aval. Además, este trato está expuesto a una condición: si no devuelve el dinero, con altos intereses y en un plazo determinado, su foto será compartida en la red o enviada a sus familias.
Tras esta idea se encuentra la plataforma Jiedaibao, operada por la firma JD Capital, en la que los usuarios se prestan dinero mutuamente a partir de acuerdos que ellos mismos establecen. En este caso, el trato consiste en que si las jóvenes quieren recibir cantidades superiores a las habituales, entre dos y cinco veces más, tienen que enviar una foto en la que aparezcan desnudas y, además, sujetando su carnet de identidad.
Si a alguna de ellas no devuelve el dinero, junto con altos intereses y en un plazo determinado, su foto será compartida en la red o enviada a sus familias
En febrero, Xiao accedió a enviar fotos de ella misma desnuda a cambio de que le financiaran un pequeño negocio con un préstamo de aproximadamente 16.350 euros. Sin embargo, ocurrió lo inesperado: cuatro meses después el valor del importe de lo que les había de devolver ascendió al doble de lo que inicialmente era.
Como no tenía dinero suficiente para saldar su deuda, los prestamistas anónimos la amenazaron con que publicarían sus fotos en Internet si no lo hacía, por lo que tuvo que pedir dinero a su familia para evitarlo.
El target de este negocio son jóvenes que quieren montar un negocio o pagar sus estudios universitarios
Ante esto, desde Jiedaibao, se muestran ajenos a esta práctica. El portavoz de la compañía ha asegurado que colaborarán con la policía en la investigación y, al mismo tiempo, ha condenado los hechos en declaraciones a The Guardian: «Algunos usuarios se están beneficiando de nuestra plataforma para montar un negocio ilegal».
Por otra parte, Beijing Youth Daily, ha citado a un representante de la empresa, no identificado, que ha detallado que ellos ejercían ningún control sobre las operaciones realizadas por los prestamistas a partir de «un acuerdo comercial privado».
Uno de los factores que facilitan a que florezcan este tipo de negocios, en los que chicas se ven forzadas a vender la imagen de su cuerpo, es que en China obtener préstamos es una hazaña de los más difícil para los jóvenes, ya que hay establecidas reglas muy estrictas y la disponibilidad es limitada.
Con información de playgroundmag.net