¡Otra vez el árbitro!… ¡Que era penalty clarísimo!… ¡Que volvieron a ayudar al Monterrey!…
Entre otras muchas cosas, es algo de lo que escuché y leí después del partido de ida de la Gran Final de la Liga MX.
Claro, durante la transmisión por TV, ni mi queridísimo tocayo, Raúl Orvañanos, ni ninguno de los comentaristas en turno, se percataron del «penalty clarísimo» en el momento mismo en el que ocurrió la jugada, sino hasta después de ver «chorrocientos» mil veces la repetición de la jugada. Después vino el gol de los Tuzos y nadie se percató, tampoco, del jalón que el autor de la anotación, Franco Jara, dio sobre su marcador José María Basanta… Yo ví una repetición específica, con la toma bien abierta que por cierto pasaron una sola vez y me percaté de la falta del estupendo delantero argentino.
No… no quiero presumir de que yo soy muy fregón y no se me va una ni nada de eso. Lo que quiero decirte es que son jugadas muy difíciles de juzgar, que todo mundo espera las repeticiones y luego viene el juicio sobre el silbante quien además no puede defenderse. De cualquier manera pienso que el árbitro tiene que ser altamente capaz para interpretar en fracciones de segundo cada jugada de este tipo y creo que Luis Enrique Santander no era el idóneo para este juego pero, fuera de los errores referidos, estaba haciendo un buen trabajo, aunque nadie estará de acuerdo conmigo… o casi nadie…
Yo sigo pensando que el Pachuca jugó mejor en este primer duelo y debió ganar con un margen mayor. La mínima diferencia no es para nada definitiva por lo cual estoy seguro que tendremos el domingo en punto de las 8 de la noche con 6 minutos un gran espectáculo futbolístico pero… ventaja es ventaja dicen en «Tuzolandia»… ya veremos.
Por cierto, antes del primer encuentro de la final se habló mucho de la partida intempestiva de Carlos «el pato» Sánchez a la concentración de la selección uruguaya que se prepara para la Copa América Centenario, lo que no le permite participar en ninguno de los encuentros de la final. También en este tema se dijeron un montón de cosas como: ¡La directiva no tramitó el permiso a tiempo!… ¡La asociación uruguaya estás ejerciendo su derecho!… ¡Que el jugador no puso mucho empeño para quedarse!… Lo cierto es que la única persona que tenía todo el poder para permitirle al mediocampista rayado quedarse a jugar la final era el director técnico de la selección celeste, Oscar Washington Tabárez, quien posee un historial extraordinario como gente de futbol ya que ha sido un sobresaliente jugador y un genial director técnico, y de quien esperaría todo menos la absurda decisión que tomó como si él mismo no entendiera lo que significa para un futbolista hacer una gran torneo y coronarlo con la gran final. En fin, el llamado Maestro Tabárez ya tiene 69 años de edad y con lo observado me parece que ya está «chocheando» tomando determinaciones necias que no van a beneficiar ni al «pato» Sánchez ni al veterano entrenador ni mucho menos al seleccionado charrúa y sí perjudicarán al jugador y al Monterrey.
Por otra parte, mañana sábado es el gran día: La Gran Final de la UEFA Champions League. Después de un año de ardua competencia llegan a la cita de Milán los dos finalistas. ¿A cuál le vas?… Real Madrid?… Atlético de Madrid?… ¡hagan sus apuestas!… Yo por mi parte no tengo favorito pero sí voy a disfrutar mucho el encuentro sobretodo porque tendré el privilegio de narrarlo a través de Televisa Deportes. Nos vemos a la 1:30 PM. por el Canal de las Estrellas. Yo veo el duelo muy cerrado.
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