Al condenar la violencia feminicida y el desproporcionado uso de la fuerza pública contra habitantes de San Juan Ixhuatepec, en Tlalnepantla, el ombudsperson mexiquense Jorge Olvera García se pronunció por la no desaparición de las instituciones defensoras de los derechos humanos e hizo un respetuoso llamado a las y los legisladores para revisar el marco normativo nacional y local, para equiparar su concordancia con los más altos estándares internacionales en la materia, impulsar las reformas y exhortos necesarios para disfrutar las libertades, integridad y patrimonio que todos tienen.
Durante la ceremonia de graduación de la Segunda Generación de la Especialidad en Derechos Humanos, ofertada por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), sentenció “No queremos que se les nieguen los derechos a las personas. No queremos que desaparezcan las instituciones encargadas de velar por su permanencia. Desaparecer las instituciones que defienden al hombre representa una contradicción con los valores más preclaros del hombre pero sobre todo, con la genética histórica de nuestro país”.
Al abundar sobre la violencia feminicida, señaló que se ha hecho un esfuerzo importante en la materia, al ser “un cáncer y un lastre que venimos arrastrando desde hace siglos” porque forma parte de la personalidad estructural de nuestra génesis histórica y de la patriarcal que ahoga a la sociedad y rompe el tejido social, por ello la Codhem emitió de manera inédita, la Primera Recomendación General de 2018 por violencia feminicida, que contiene un estudio profundo y una propuesta de intervención sobre el fenómeno que atañe, duele, lastima y lacera.
“El siglo XXI todavía demuestra una necesidad urgente de consolidar la igualdad entre hombres y mujeres. El feminicidio es un fenómeno contrario a lo humano, es la forma más extrema de violencia en contra de una mujer; la violencia contra la mujer representa una de las mayores afectaciones a la dignidad humana pero sobre todo, a la dignidad de la mujer. Es un asunto de derechos universales y del incuestionable valor de poder vivir armónicamente”, apuntó.
Al entregar un reconocimiento póstumo a la madre de Brenda Urbán Solano, integrante de la Primera Generación de esta Especialidad, quien este año perdió la vida, Olvera García subrayó que la recomendación por la violencia feminicida es un llamado a reivindicar propósitos y un instrumento que permitirá tomar conciencia y acciones sobre este cáncer social que debe ser desterrado de manera definitiva.
“No más violencia contra la mujer, eduquemos a los niños” por lo que propuso establecer modelos de enseñanza que aminoren el sentido patriarcal en las familias y fortalezcan los valores cívicos, la identidad e igualdad entre el hombre y la mujer, ya que “Su maltrato es una falta de valor del hombre y es una cobardía. Estamos mujeres, con todas ustedes”.
Ante la subdirectora de Escuelas Incorporadas de la Secretaría de Educación estatal, Hilda Rosa Velasco de la Cruz; la subdirectora académica del Centro de Estudios en Derechos Humanos, de la Codhem, Gabriela Lara Torres, catedráticos, servidores públicos, familiares de egresados así como el magistrado del Tribunal Electoral del Estado de México y padrino de la generación, Raúl Flores Bernal, enfatizó que si queremos paz y justicia debemos trabajar por el respeto a los derechos humanos, por su integridad y la apropiación de éstos por parte de la sociedad, es decir, por su resignificación.
A nombre de sus compañeros de generación, Lesli Beatriz García Hernández, expresó que las garantías y sistemas de protección de derechos humanos son un poderoso instrumento de lucha contra la opresión, impunidad y las afrentas a la dignidad, no obstante, el papel de cada egresado es preventivo, y pueden empezar con un cambio en su entorno familiar, laboral y escolar, por ello les propuso iniciar un movimiento conjunto para buscar soluciones a la problemática actual ante la ola de violencia, e inventar un futuro y un presente justo y digno para todos.