El Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS) denunció que una nueva fumigación en un plantío colindante, mató a abejas de más de 200 colmenas en ejidos de José María Morelos, Quintana Roo.
Detalló que el saldo preliminar es de 228 colmenas perdidas y 14 apicultores afectados. Esa fumigación ocurrió el 10 de septiembre pasado, días después de la firma de un convenio para pagar parcialmente los daños provocados en agosto pasado.
El CCMSS expuso que lo ocurrido vuelve a poner en la agenda de discusión la no regularización de agroquímicos, y en ese contexto, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) continúa entregando “paquetes de agroquímicos tóxicos a apicultores de José María Morelos”.
Las colmenas dañadas están en los Ejidos de San Felipe I, Nuevo Reforma y Kankabchen, en el referido municipio. Ello fue por una nueva fumigación en el plantío de chile habanero propiedad de un empresario de Yucatán, que “el mes pasado provocó la muerte de cientos de miles de abejas y la pérdida de 357 colmenas en el Ejido Candelaria, en donde siguen muriendo las abejas por el impacto residual del tóxico”.
Apicultores afectados informaron a la sociedad Coopertiva U Lool Che y al Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible-Península de Yucatán (CCMSS-PY) que, al revisar sus apiarios, encontraron el suelo tapizado de abejas.
Se estima que la cifra podría aumentar. Los muestreos se realizan con apoyo de especialistas en la materia.
“Los productores atribuyen lo ocurrido a que el empresario, originario de Yucatán, Pedro Pablo Erosa Manrique, volvió a fumigar su cultivo de chile habanero el 10 de septiembre pasado, días después de haber firmado un ventajoso convenio que lo compromete sólo a resarcir el daño parcial que ocasionó a los apicultores del Ejido Candelaria, el 13 de agosto pasado”.
Erosa Manrique “sólo pagará mil 300 pesos por colmena, cuando el precio real es de mil 700 pesos y sólo se hizo responsable de 250 de las 357 colmenas que afectó, lo que implica que pagará 281 mil pesos menos por el daño que provocó”.
El convenio, que gozó con el aval de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca de Quintana Roo (Sedarpe) y de la Fiscalía del estado, que coaccionaron a los apicultores para aceptar firmarlo, permite a Erosa Manrique seguir usando agroquímicos.
Wilson Ayala Mex, del Ejido Candelaria, dijo que aunque verbalmente Pablo Erosa les aseguró que no usaría químicos tóxicos, les recomendó que “cerraran sus piqueras” cada vez que hubiera una nueva fumigación a cargo de su personal.
En ese contexto, “autoridades locales y federales se han abstenido de regular el uso de agroquímicos y productos nocivos para la tierra, las abejas y, en general, la biodiversidad y, por el contrario, fomentan su utilización en detrimento de la salud humana y de los ecosistemas, con los impactos económicos que ello conlleva”.
Como ejemplo, “esta mañana, la Sagarpa entregó agroquímicos en plena cabecera municipal, como parte del Programa de Apoyos para Productores de Maíz y Frijol (PIMAF) 2018.
“Los paquetes entregados contienen DAP, AMINA, PARAQUAT, FOLIAR y GLIFOSATO, este último, altamente cuestionado por contaminar la tierra, los cultivos, el polen de las plantas, cuyo polen es alimento de las abejas, y contaminando a su vez la miel que producen”.
Incluso, se han denunciado casos en la Península de Yucatán, de mortandad de las abejas, a partir de la presencia y uso del Glifosato.
La Sedarpe también formó parte del evento, en donde se repartió a cada agricultor un vale equivalente a mil 500 pesos por hectárea para canjearlo por estos agroquímicos.
Con información de: jornada.com.mx