Vicente Palma, oriundo del poblado de San Lorenzo Tepaltitlán, contabiliza 29 años al servicio del H. Cuerpo de Bomberos de Toluca, tiempo en el que ha tenido satisfacciones y experiencias dolorosas e inolvidables; su deseo de servir a los demás es su principal motivación para realizar este trabajo, en que la paga es invaluable al ver la sonrisa y muestras de agradecimiento de la población.
“Yo inicié en 1982, veía a los bomberos trabajar en los rescates, incendios, eso me llamó la atención, ver cómo salvaban vidas y cómo los apreciaba la gente, yo tenía 20 años cuando ingresé a la corporación”, expresó en entrevista al referir que tres años después de ingresar le tocó vivir uno de los servicios más importantes en su carrera, una tragedia que lo dejó marcado para siempre y refrendó su convicción de dedicar su vida a ayudar: el terremoto de 1985.
Explicó que tras el sismo del 19 de septiembre de aquel año, fueron requeridos para apoyar en los trabajos de rescate en el entonces Distrito Federal, cuya población había sido severamente afectada y se contaban por cientos las víctimas mortales del movimiento telúrico. “Fuimos a apoyar, estuvimos varios días ayudando a rescatar a las personas que habían quedado entre los escombros, esa fue una de las experiencias más fuertes que se tuvo”, mencionó.
Detalló Vicente que durante su participación en esas acciones, además de percibir la tristeza, dolor e incertidumbre, también lograron salvar la vida de decenas de personas: “Aproximadamente se lograron rescatar unas 40 personas durante el tiempo que estuvimos por allá”, recuerda al estimar que esa experiencia es una de las que más lo han marcado y que hasta la fecha no ha podido describir con palabras, lo único que sabe es que en ese momento decidió que quería ser bombero toda la vida.
Vicente Palma López está casado y tiene cuatro hijos, dice que su familia está muy orgullosa de él y que en todo momento le hacen saber su admiración por el trabajo que desarrolla, aunque ninguno de sus hijos se incorporó al Cuerpo de Bomberos a lo largo de los años han aplicado muchos de los conocimientos que les ha transmitido durante las pláticas familiares.
“Una vez uno de mis hijos estaba en un evento, en un festival, se voltea la lona y ahí había un tanque de gas, lo volteó y ahí empieza a arder el tanque, la manguera se reventó, él corrió hasta donde estaba el tanque, y como yo ya le había dicho que cuando un tanque está ardiendo únicamente lo que se puede hacer es acercarse si se puede y cerrarlo, ese día fue lo que hizo, ya cuando llegaron los compañeros ya lo había sofocado, le preguntaron y él les dijo que su papá era bombero, y lo felicitaron”, contó emocionado. Añadió que en diversas ocasiones sus hijos han prestado su apoyo y conocimiento para evitar incidentes mayores, como resultado de sus pláticas y experiencias.
Vicente es uno de los 150 bomberos de Toluca que día a día arriesgan su propia vida para procurar la integridad de los demás. De acuerdo con el mismo personal, la corporación de la capital mexiquense es una de las instituciones mejor equipadas del Estado de México y han recibido de la actual administración un apoyo inédito, como en el mes de febrero del presente año cuando el presidente municipal, Fernando Zamora Morales, anunció la homologación salarial para la Coordinación de Protección Civil y Bomberos, acto en el que además entregó equipo de protección personal y herramientas hidráulicas para diversas intervenciones, que no se les renovaban desde hace muchos años.
Los bomberos de Toluca, comentó, contamos con equipamiento con estándares internacionales de calidad, en esta administración nos dieron equipo a todos, lo que no se había hecho pues se trata de marcas especializadas en el cuidado y protección de quienes las usamos.
A lo anterior, se sumaron dos unidades mini tanque con capacidad de dos mil 500 litros y dos camionetas tipo pick up de respuesta inmediata, vehículos con los que se ofrece una atención más eficiente en siniestros como incendios forestales, de vehículo, derrames de residuos peligrosos, así como fugas de gas o captura de fauna peligrosa, gracias a su ágil desplazamiento y alta tecnología.
Por lo que se refiere a los equipos de protección personal, estos consisten en pantalón, casco, botas, guantes y lámpara, artículos con estándares internacionales de calidad que ofrecen una mejor protección durante su labor.
Además, se dotó a la Coordinación de Protección Civil y Bomberos de cinco equipos de respiración autónoma, que permiten al personal realizar tareas en atmósferas contaminadas y con escasez de oxígeno, equipo hidráulico de extracción, de manera que el bombero se sienta seguro y respaldado al llevar a cabo las maniobras de rescate.