El Centro para el Control de Enfermedades de Nigeria (NCDC, por sus siglas en inglés) informó que un total 110 personas han muerto hasta hoy por el brote de fiebre de Lassa que afecta varias zonas del país desde principios de año.
En un reporte sobre la situación del virus, que pertenece a la misma familia que Marburg y Ébola, la dependencia precisó que de un total de mil 121 casos sospechosos, 353 fueron confirmados de manera positiva, ocho son probables, 723 más dieron negativo, mientras que otros 37 están a la espera de los resultados de laboratorio.
El NCDC destacó que desde el inicio de 2018, ha habido 110 muertes relacionadas con la fiebre de Lassa: 78 de ellos confirmados positivamente, ocho probables y 24 que están a la espera de los resultados.
Los casos de Fiebre de Lassa, nombre proviene de la norteña localidad nigeriana de Lassa, donde se identificó por primera vez el virus, se han registrado en 18 de los 36 estados de Nigeria y ha afectado también a 16 trabajadores de salud en seis entidades del país.
El virus, que se propaga a través del contacto con alimentos o artículos domésticos contaminados con orina o heces de ratas, provoca infecciones con fiebre, vómitos y, en el peor de los casos, hemorragias, similares a los del virus de Marburg y Ébola.
La Organización Mundial de la Salud (ONU) confirmó el viernes pasado que la epidemia había alcanzado niveles récord en Nigeria con 317 casos confirmados por laboratorio y 72 personas muertas, 36 de ellas tan sólo en una semana.
Sin embrago, dichas cifras se ubican por debajo de las publicadas este martes por el NCDC, que lo califica al brote, como el peor desde 2016, cuando más de 100 personas murieron en 14 de los 36 estados del país, incluida las ciudades de Lagos y la capital, Abuja.
Ante la rápida y constante propagación del virus, el ministro nigeriano de Salud, Isaac Adewole, dijo este martes que el gobierno recibiría pronto vacunas para controlar el virus.
“Estamos haciendo todo lo posible para luchar y abordar el brote de fiebre de Lassa en todos los frentes», dijo Adewole en declaraciones a la prensa local, según un reporte de la edición electrónica del diario This Day.
La fiebre de Lassa ha sido un serio desafío para las autoridades de salud de Nigeria desde que se diagnosticó por primera vez en la localidad de Lassa, en el norteño estado de Borno en 1969, pese a que en el pasado se han realizado esfuerzos para contener el virus.
Los síntomas de la enfermedad, que además de fiebre, dolor de garganta, abdominal y de espalda, vómitos, tos, inquietud y debilidad general del cuerpo, generalmente aparecen entre los seis y 21 días después de haber entrado en contacto con el virus.
Para evitar su contagio, las autoridades sanitarias recomiendan evitar el contacto con ratas (vivas o muertas), mantener la casa y el entorno limpios, evitar criaderos de ratas y colocar los desperdicios en cubos de basura cubiertos y desecharlos de manera adecuada.
Con información de: cronica.com.mx