Con la tercera llamada dieron las instrucciones de seguridad del inmueble a las 20:30, las personas se amontonaban en los pasillos del Auditorio Nacional para ocupar sus lugares. Desde entonces, cada cinco minutos aplaudían para que el show iniciara.
Minutos antes de las 21:00 horas, las luces se apagaron y en la cortina blanca que cubría el escenario aparecieron imágenes de Luis Miguel. La cortina se levantó y apareció el cantante, mientras los gritos de sus fans lo adulaban.
Con un traje negro, camisa blanca, con copete en alto, como en sus mejores años, delgado y bronceado entonó “Si te vas”, “Tú solo tú” y “Amor, amor, amor”, recorriendo el escenario de un lado a otro con movimientos sensuales.
Después de cada tema, las luces se apagaban y el cantante aprovechaba para tomar agua o hablar con sus músicos.
Las tres pantallas en la parte central y laterales del recinto proyectaban imágenes de colores, sobre el escenario solo había dos escalones donde estaban acomodados sus músicos; en medio, una mesita con flores, toallas, agua, y un banco, completaban la decoración.
“Tres palabras”, “Ahora que te vas”, “Por de bajo de la mesa” y “No sé tú” fueron coreadas a todo pulmón por las 10 mil almas presentes.
“Es un honor estar aquí con ustedes de nuevo- dijo el cantante, hizo una pausa mientras el público repetía su nombre- La música y ustedes son las motivaciones para regresar. Espero les guste esta selección de temas y nos acompañen a cantar”.
Con información de: heraldodemexico.com.mx