Francisco Osorno Soberón, director de la Protectora de Bosques (Probosque) informó que luego de ocho meses de haber sembrado 370 mil árboles en parajes de los municipios de Lerma y Ocoyoacac para revertir el daño que dejó la tala de 37 mil árboles en la zona de La Marquesa debido a la construcción de la nueva autopista La Marquesa-Toluca, se han muerto el 20 por ciento, debido a condiciones climatológicas y se prevé que al terminar la actual temporada de estiaje sólo vivan el 70 por ciento.
“Lo más crítico son los incendios es temporada muy álgida muy crítica Entonces es uno de los factores más importantes que provocan que la planta no sobreviva otro de ellos las condiciones extremas de sequía falta de agua algunas plantas tienen mucho estrés»
Es por ello que aseguró elementos de Probosque acuden constantemente a los nueve puntos en donde fueron plantados para monitorear su crecimiento en los municipios de Lerma y Ocoyoacac, pues actualmente miden en promedio 12 centímetros.
“Son los lugares que tienen la oportunidad de vivir que cumplen con las condiciones para que se puedan mantener son los lugares que están de manejo»; Agregó que para que puedan llegar a una etapa adulta tendrán que pasar por lo menos 10 años y depender del trabajo de los ejidatarios y comuneros.
Su crecimiento está siendo monitoreado con ayuda de un drone que permite captar incendios forestales, tala clandestina, pastoreo y actividades humanas.