El rumbo del artesano oriundo de Metepec, Juan Carlos Nonato Díaz y el de su familia, cambió en julio de 2015, cuando por primera vez enviaba a Japón un monumental árbol de la vida con tema marino.
Hoy, el maestro alfarero está a unos días de embarcar al país oriental otros dos, con los que sumarán en total 10 obras maestras de su autoría.
Juan Carlos Nonato explica en su taller cómo es que, a través del constante trabajo, de la disciplina y de disfrutar las experiencias, cada árbol de la vida que ha elaborado ha conquistado ya 10 ciudades de Japón; logro que representa su máxima pasión y para lo cual ha sido fundamental el apoyo de su esposa María Teresa León Terrón, su mamá Josefina Díaz Rodríguez y sus hijos, a quienes les ha transmitido el legado artesanal.
“A nosotros como artesanos nos ha ido bien, lo somos por decisión y convicción. Esta satisfacción no tiene palabras, significa lo que aprendí de mis padres y que he transmitido a mis hijos: Diana Laura, Karla, Clara Josefina y Armando Nonato León, quienes saben crear piezas en barro, desde prepararlo y cocerlo, hasta venderlo, con las ganas de salir adelante y poner en alto el nombre de México en otros países, independientemente de las profesiones que ellos elijan”, narró el maestro alfarero al tiempo que decoraba junto con su familia las piezas del majestuoso árbol de la vida.
Agregó que cada uno de sus árboles en Japón es único, aunque comparten un mismo tema; éstos últimos dos fueron elaborados en 45 días, tienen una altura de cinco metros y su peso es de mil 800 kilogramos cada uno, además cada pieza la integran mil 250 figuras.
Presentan cambio de colores, respetando el azul marino, pero jugando con más combinaciones en las sirenas, tritones, peces, pulpos, erizos, tiburones, caballos de mar, entre otros, logrando posicionar la figura mítica de la Tlanchana de dos metros de altura.
“Fue un trabajo en el que participó la familia, ellos realizaron el 70 por ciento de la decoración, me siento feliz”, detalló Nonato Díaz.
Agradeció al alcalde de Metepec, David López Cárdenas, por dar continuidad a la preservación de artesanías y por impulsar a dicho sector, además de apoyarlo con el embalaje para que pueda ser transportado hasta Japón, así como el viaje, donde se tiene previsto que llegue a finales de octubre.
“Allá la gente nos recibe con un trato amable y le dan valor a nuestra artesanía, lo cual es un aliciente a nivel personal”, finalizó Juan Carlos Nonato.