Al buscar una alternativa terapéutica natural para combatir las complicaciones relacionadas con la obesidad durante el hipoestrogenísmo (menopausia), un grupo de investigación del Departamento de Farmacobiología del Cinvestav, encabezado por Guadalupe Bravo, reveló que la aplicación tópica de capsaicina (sustancias que contiene el chile), mejoraba las condiciones de salud en modelos animales.
Los científicos trabajaron con capsaicina pura como el fitofármaco que podría ofrecer una alternativa de tratamiento a una población muy poco estudiada en el ámbito básico y clínico, las hembras hipoestrogénicas y obesas.
Si bien se conocía los efectos benéficos en alteraciones metabólicas modelos animales machos, no se había comprobado que los efectos terapéuticos también ocurrían en hembras obesas durante el hipoestrogenismo y si, además, podían potenciarse al combinarse con ejercicio.
“Somos el primer grupo que emplea la capsaicina combinada con un régimen moderado de ejercicio, como una alternativa terapéutica contra la obesidad y sus complicaciones en esa etapa”, sostuvo Juana María de Lourdes Medina Contreras, estudiante de doctorado del Cinvestav.
Los hallazgos obtenidos en el modelo animal hacen suponer que el tratamiento resulta útil durante la menopausia y climaterio, explicó Medina Contreras; para probar sus efectos benéficos, se decidió combinar el fitofármaco con un cambio en el estilo de vida basado en ejercicio moderado. Se establecieron cuatro grupos de modelos animales: sedentarios; con ejercicio moderado; que recibían sólo capsaicina y el que la recibía en combinación con ejercicio.
El fitofármaco fue administrado mediante una crema aplicada en el área abdominal para probar varias concentraciones, con el propósito evaluar su efecto y tolerancia al picor de manera segura; después se hicieron diferentes comparaciones revisando cuánto alimento consumían, si había variaciones en peso corporal, en tolerancia a la glucosa y en presión arterial.
Al final del experimento los investigadores observaron que los animales tratados con capsaicina, ejercicio y en combinación, presentaron un menor peso corporal, mejoraron su tolerancia a la glucosa y a la sensibilidad a la insulina; a aquellos animales tratados sólo con capsaicina, también mostraron hubo una reducción importante en la presión arterial.
“Al analizar los órganos, se vio una mejora en su morfología y se redujo la esteatosis hepática y daño pancreático”, sostuvo Medina Contreras.
“Fue satisfactorio ver que la capsaicina por sí sola reducía la mayoría de las alteraciones cardio-metabólicas relacionadas con la obesidad, al mismo tiempo que revertía la esteatosis hepática y disminuía la presión arterial; además con la combinación capsaicinaejercicio, en algunos parámetros, los efectos benéficos se potencializaron”, señaló la
estudiante del Cinvestav.
El compuesto aplicado en el área abdominal atraviesa la piel y llega al flujo sanguíneo para alcanzar varios órganos; la reducción en la presión arterial, únicamente se observó
con el tratamiento de capsaicina, no con el ejercicio ni con la combinación. “Esto podría deberse a que las hembras hipoestrogénicas obesas tienen deteriorado su reflejo barorreceptor, por lo que no ocurre la bradicardia compensatoria producida normalmente en respuesta al ejercicio”, precisó la investigadora.
Con información de: eluniversal.com.mx