Un sismo de magnitud 7.2 sacudió en la primeras horas de este sábado el sur de Filipinas, informó el Centro de Tsunamis del Pacífico, que emitió una alerta de tsunami pero pocas horas después la levantó. Según las autoridades y servicios de rescate no se reportaron muertos o heridos, pero miles de personas abandonaron sus hogares ya que muchas viviendas quedaron severamente dañadas. En la ciudad de General Santos se derrumbó un edificio y se vino abajo el techo de un centro comercial.
«Fue muy aterrador. El terremoto nos sacó del sueño y debimos salir muy rápido de la casa», dijo una residente.
El sismo ocurrió a las 20:23 GMT a una profundidad de 10 kilómetros en la región meridional de Mindanao. Según el Centro filipino de Vulcanología y Sismología, el epicentro se ubicó a unos 53 kilómetros al oeste de la ciudad de Sarangani.
El Servicio Geológico de Estados Unidos fijó la magnitud en 6.8 y señaló que el epicentro se ubicó 189 kilómetros al sur-suroeste de Davao.
Filipinas se encuentran a lo largo del ‘Anillo de Fuego del Pacífico’, un cinturón volcánico que rodea el ese océano en tres lados. Allí, se origina alrededor del 90 por ciento de los terremotos del mundo. El último gran terremoto con una magnitud de 7.1 se registró en octubre de 2013 y causó la muerte de más de 220 personas. En julio de 1990 un sismo de magnitud 7.8 sacudió la isla de Luzón y dejó un saldo de más de 2 mil 400 muertos.
Fuente: jornada.unam.mx