El 11 de abril se celebra el Día Mundial del Parkinson, una enfermedad neurodegenerativa que afecta al sistema nervisoso y que está provocada por la muerte de determinadas neuronas. Este trastorno que afecta a millones de personas en todo el mundo y que fue descrito por primera vez hace 200 años por el doctor James Parkinson se caracteriza por provocar temblores, rigidez y dificultad de movimiento, entre otros síntomas.
¿Quién sufre esta enfermedad? El Parkinson afecta con algo más de frecuencia a hombres que a mujeres. Los pacientes tienen de media 60 años cuando se les diagnostica la enfermedad, pero también hay ocasiones en las que los síntomas aparecen mucho antes. Uno de los casos más conocidos es el del actor estadunidense Michael J. Fox (Back to the Future), quien fue diagnosticado con 29 años.
¿Qué tratamientos existen? Normalmente los pacientes de Parkinson comienzan recibiendo medicamentos que suplen la dopamina, una sustancia de la que carecen debido a la muerte de las neuronas. La falta de dopamina causa los trastornos del movimiento. Sin embargo, puede ser muy complicado proporcionar la cantidad adecuada, dice Georg Ebersbach, neurólogo en una clínica especializada en la ciudad alemana de Beelitz. Algunos pacientes experimentan fases muy diferentes: en ocasiones se pueden mover muy bien y de pronto vuelven a tener dificultades.
Los investigadores trabajan actualmente en la creación de pequeñas bombas o de parches que proporcionen dopamina de forma continuada, indica el neurólogo. ¿Los medicamentos pueden controlar los síntomas toda la vida? No, a largo plazo no se pueden controlar de esta forma los problemas motores graves, indica Ebersbach.
La experta Daniela Berg, del hospital universitario de Schleswig-Holstein, en Alemania, apunta además que el uso continuado de estos fármacos pueden causar efectos secundarios como alucinaciones o psicosis. Berg considera que el futuro del tratamiento reside en diseñar terapias individuales dirigidas a tratar las causas de la enfermedad.
Esto valdría sobre todo para el siete por ciento de los pacientes en los que el Parkinson tiene origen genético. Actualmente estos pacientes reciben el mismo tratamiento que el resto a pesar de que se sabe que en su cuerpo se producen procesos diferentes, según Berg.
Sin embargo, las pruebas que determinan si existe una causa genética aún no están estandarizados. ¿Qué otras causas hay? Esto les gustaría saber sobre todo a los afectados, pero aún se desconocen las causas de la enfermedad, explica Berg. Los expertos creen que se trata de una conjugación de varios factores. Por ejemplo, no se sabe si la contaminación ambiental podría jugar un papel, dice Jens Volkmann, de la Universidad de Würzburg, en Alemania. Mientras que los neurólogos creen que el párkinson podría originarse en la mermbrana mucosa olfativa o intestinal.
¿Cuándo se detecta actualmente el párkinson? Los criterios característicos para su diagnóstico son los temblores, la lentitud de movimiento y los trastornos del habla, como describió por primera vez el doctor James Parkinson en 1817. El problema es que pueden pasar hasta diez años hasta que aparecen estos síntomas, dice Volkmann.
Para entonces las neuronas ya están muy dañadas. Los síntomas tempranos son más difíciles de detectar, como problemas del olfato o para digerir, depresión, dolores y sudores. Otro síntoma serio que podría ser indicativo del Parkinson son trastornos del sueño en los que el paciente experimenta movimientos repentinos involuntarios, dice Volkmann. Sin embargo, el diagnóstico precoz no mejoraría la situación del paciente actualmente, dado que no existe ningún tratamiento para frenar la muerte de las neuronas.
Pero sí que sería importante tener acceso a pacientes en los primeros estadios de la enfermedad para desarrollar medicamentos con este objetivo. Los expertos esperan que una prueba de la piel conduzca al diagnóstico prematuro, aunque esta no siempre es efectiva.
Actualmente también se está lejos de conseguir desarrollar una vacuna contra el Parkinson.
Fuente: jornada.unam.mx