Cuatro personas murieron y 15 resultaron heridas este viernes en el centro de Estocolmo en un atentado con camión, indicó la policía, que este viernes por la noche seguía buscando al conductor.
El primer ministro sueco, Stefan Löfven, anunció por la noche que se habían reforzado los controles fronterizos del país.
El ataque ocurrió poco antes de las 13:00 GMT cerca de unos grandes almacenes, Åhléns City, en el cruce entre una de las calles peatonales más frecuentadas de la capital, Drottningsgatan, y una de las principales arterias de la ciudad, Klarabergsgatan.
El vehículo se empotró contra la fachada de una tienda después de arrollar a los peatones, y los socorristas atendieron a los heridos en el lugar del ataque, según las imágenes difundidas por las televisiones locales.
«Cuatro personas murieron y 15 resultaron heridas», declaró el portavoz de la policía de Estocolmo, Lars Byström. El balance anterior, aportado por las autoridades sanitarias, era de un muerto y 15 heridos.
Un hombre fue detenido al caer la tarde en Märsta, en la periferia norte de Estocolmo, agregó la policía, que no aportó detalles sobre su identidad. Pero no se trataba del conductor del camión utilizado en el atentado, que seguía siendo buscado, precisó.
La policía había indicado anteriormente a la prensa que estaba a la búsqueda de un hombre relativamente joven con un suéter con capucha negra, grabado por una cámara de seguridad muy cerca del lugar del atentado. Al parecer podría ser él el detenido.
Varios testigos describieron escenas de terror y de pánico. «Hizo el mismo ruido que una bomba que explota y empezó a salir humo de la entrada principal», declaró al diario Aftonbladet un testigo de los hechos, Leander Nordling, de 66 años.
«He decidido reforzar los controles fronterizos», declaró por la noche el primer ministro, Stefan Lövfen, en una rueda de prensa en la sede del gobierno. «Suecia fue atacada» y «todo apunta a un atentado terrorista», había declarado antes a los medios locales.
El mandatario, que en el momento del atentado viajaba a la segunda ciudad del país, Gotemburgo, dio media vuelta para volver a la capital.
El centro de la ciudad se vaciaba por completo mientras las tiendas cerraban sus puertas y los habitantes regresaban andando a sus casas, después de que la policía se lo pidiera para evitar aglomeraciones.
Camión robado
El autor del atentado había robado el camión aprovechando «una entrega en un restaurante», declaró una portavoz de la empresa de transportes Spendrups, Rose-Marie Hertzman.
Las autoridades suspendieron el tráfico del metro y el de los autobuses y los tranvías en el centro, que empezaron a funcionar de nuevo horas después.
El ataque se produjo cerca de la estación T-Centralen, por donde pasan todas las líneas de Estocolmo. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, afirmó que el ataque contra Suecia era un ataque contra «toda» la Unión Europea.
El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que «en estas horas difíciles, los rusos lloran con el pueblo sueco», días después de que un atentado, todavía no reivindicado, dejara 13 muertos en el metro de San Petersburgo.
Suecia sólo había sufrido un atentado hasta la fecha, en diciembre de 2010, cuando un kamikaze se hizo explotar en la misma calle peatonal de Estocolmo dejando heridos leves. Los hechos recuerdan los ataques perpetrados en Londres, Berlín y en Niza, en el sur de Francia, cuyos autores embistieron a una multitud con vehículos.
El 22 de marzo, Khalid Masood, un británico de 52 años convertido al islam y conocido por los servicios de seguridad, mató a cinco personas al lanzar su coche contra unos transeúntes que cruzaban el puente de Westminster en Londres, antes de apuñalar a muerte a un policía delante del Parlamento. El autor del ataque, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), fue abatido por la policía.
En diciembre, 12 personas murieron después de que un hombre utilizara un camión robado para embestir a la gente que paseaba por un mercado de Navidad en Berlín.
El ataque más mortífero de este tipo en los últimos meses fue el del 14 de julio de 2016 en Niza. Aquel día, un individuo atropelló a numerosas personas que asistían a los fuegos artificiales con motivo de la fiesta nacional francesa, causando 86 víctimas mortales.
Fuente: jornada.unam.mx