El ciclón Debbie perdió hoy fuerza tras causar miles de evacuados, y daños en infraestructuras y viviendas con fuertes lluvias y ráfagas de viento de más de 260 kilómetros por hora en el noreste de Australia.
El ciclón, cuya categoría fue reducida de 4 a 2 -de un máximo de 5-, ha causado al menos un herido, y ha derribado árboles y postes del tendido eléctrico a su paso por el estado de Queensland, informa la cadena ABC.
Con vientos sostenidos de 120 kilómetros por hora y copiosas lluvias, el Debbie continúa presentando un riesgo para los residentes del estado, donde unas 40.000 personas y 400 centros educativos se han quedado sin electricidad.
La jefa del Gobierno de Queensland, Annastacia Palaszczuk, dijo que mañana a primera hora los servicios de emergencia calcularán el “daño estructural”, principalmente en las localidades costeras como Proserpine.
Palaszczuk advirtió de los peligros a que se exponen algunos residentes que han desafiado el temporal para conducir sus vehículos e incluso hacer surf, lo que ha calificado de “irresponsable”.
Las autoridades estiman que el Debbie pasará a la categoría 1 a partir de la madrugada de mañana y avanzará hacia el interior del país, donde se temen inundaciones entre Collinsvile y Mount Coolon, ambas localidades en Queensland.
Las autoridades consideran que el Debbie habrá sido el ciclón más potente en afectar Australia desde el Yasi, que en 2011 generó un oleaje que causó numerosos daños en el litoral.
El ciclón Debbie, de categoría 4 de un máximo de 5, llegó con fuertes vientos y lluvias torrenciales a la costa del noreste de Australia.
El ciclón tocó tierra entre las localidades de Bowen y Airlie Beach, en el estado de Queensland, con vientos de 270 kilómetros por hora cerca del centro después de azotar las turísticas islas Whitsunday y Hamilton.
El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, informó que “las condiciones se están deteriorando” antes de anunciar que el Ejército coordinará las tareas de rescate en Queensland cuando termine de pasar el ciclón.
Más de 38.000 personas se encuentran sin electricidad en Whitsunday y en Mackay a causa de la tormenta, que se desplaza lentamente en tierra firme derribando árboles.
En Bowen la fuerza del viento arrancó los techos de algunas edificaciones e hizo volar los escombros por los aires.
“Puedo escuchar los árboles que comienzan a pasar. Da miedo. Los árboles se están derribando (…) si estamos a la mitad, cuando haya pasado (el ciclón) por completo será devastador”, dijo una vecina de Proserpine a la cadena local ABC
De momento se desconoce el alcance de los daños ocasionados por el ciclón, aunque las aseguradoras ya lo han declarado como catástrofe.
Fuente: elsoldetoluca.com.mx