Por segundo año consecutivo, Cristóbal Miguel García Jaimes, alumno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue seleccionado por el Comité Internacional de Estudiantes de la Universidad de St. Gallen, Suiza, como uno de los 200 Líderes del Mañana a escala mundial, gracias al diseño del mini acelerador de partículas más barato del mundo.
De ese modo, el estudiante de sexto semestre de la carrera de Física en la Facultad de Ciencias participará en el 47th St. Gallen Symposium, que se realizará del 1 al 5 de mayo próximo, donde coincidirá con Joi Ito, director del MIT Media Lab; Jack Ma, fundador de Alibaba Group, y Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, entre otras personalidades.
De acuerdo con un comunicado de la UNAM, el universitario sostuvo en rueda de prensa que una vez que alguien ingresa a esa institución académica, no sale de ella. “Eso me llena, me hace sentir orgulloso decir que somos parte de una universidad como lo es la nuestra, que no es sólo un edificio, sino una familia, y una vez que te envuelves en ella te maravillas y empiezas a hacer cosas que van más allá de lo que buscabas en un principio”.
Cristóbal Miguel relató que llegó al Instituto de Física (IF) mediante el programa Jóvenes hacia la Investigación, cuando cursaba el bachillerato en la Prepa 6. Ahí eligió trabajar con Efraín Chávez, experto en física de aceleradores de partículas. El científico no sólo definió su vocación (también pensó en estudiar ingeniería), sino que de él ha aprendido la “parte humana” de la ciencia.
Originario de San Miguel Totolapan, Guerrero, el universitario inició el proyecto de construir un acelerador de partículas en miniatura para divulgación y para un concurso en la preparatoria, que finalmente ganó.
Ya en la Facultad fue nominado para el Premio Nacional de la Juventud. Participó y obtuvo el triunfo en la categoría de Ciencia y Tecnología, en noviembre de 2014.
A la par creó Ciencia sin Fronteras, una organización dedicada a divulgar la ciencia y la cultura, y a buscar jóvenes talentos y tratar de apoyarlos. Gracias a ello, en septiembre del año pasado asistió a la Asamblea General de las Naciones Unidas.
De forma adicional, fue invitado por el científico mexicano Luis Flores Castillo (participante en el experimento ATLAS) a la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), en Suiza, en el verano de 2015. También ahí dio su primera charla fuera del país.
En 2016 le ofrecieron formar parte del Simposio del Comité Internacional de Estudiantes de la Universidad de St. Gallen, que busca el trabajo entre personas de diferentes países y lenguas “para tratar de ponderar algo hacia el futuro. Estoy nuevamente nominado e invitado a estar en los primeros días de mayo como uno de los 200 Líderes del Mañana”, señaló.
El tema a tratar será el dilema de la disrupción, y el universitario hablará de la parte técnica, social y personal de su experiencia, e insistirá en la idea de que por cada joven que continúa estudiando “es doble ganancia para México, un soldado más para el buen desarrollo del país, y un elemento menos para el narcotráfico y la violencia”.
Según García Jaimes, podemos ser disruptivos con algo tan esencial como reparar una computadora, llevarla a Guerrero y enseñar a los jóvenes a programar, como hace Ciencia sin Fronteras, donde se ha beneficiado directamente a 35 chicos y a más de 150 de forma indirecta.
Ahora, algunos de ellos reciben becas con recursos llegados desde Europa, y otros asistirán a los concursos nacionales de prototipos y de robótica, anunció Cristóbal Miguel, quien aprovechando su viaje a Europa volverá al CERN y a España, donde impartirá una charla sobre su organización.
Por último, el “chico partículas”, que pretende llegar a ser investigador en el área de física de partículas y continuar el trabajo con aceleradores, sostuvo que la ciencia no es un gasto, sino una inversión, y que el desarrollo científico va junto con el económico y social. De ahí la importancia de que se le apoye.
En su oportunidad, Efraín Chávez Lomelí, investigador del IF y tutor del alumno, subrayó que Cristóbal es un ejemplo brillante de lo que se puede conseguir cuando se conjuga la motivación y las ganas de hacer las cosas, con los recursos y medios que puede ofrecer una institución como la UNAM.
Para aquellos que critican a la universidad pública, que dudan de los beneficios de la gratuidad de la educación o de los presupuestos que se entregan para la investigación, este es un ejemplo de cómo se pueden lograr resultados inesperados y sorprendentes, opinó.
Fuente: proceso.com.mx