Queridos Reyes Magos, esta es la segunda carta que escribo pasada su visita.
La primera, recuerdo bien, fue cuando tenía unos ocho años.
En aquella ocasión les pedía de manera semirespetuosa, un kit vaquero que consistía en un antifaz estilo gobernador veracruzano, un sombrero negro piteado y un cinturón que a los costados traía fundas para guardar un par de pistolas que tenían escrito, en la cacha, “La Leyenda del Llanero Solitario”. Se hicieron guajes y se clavaron el regalito y no me lo dejaron.
En esa carta les decía que les daba chance de que en los cinco días hábiles siguientes hicieran las gestiones necesarias con el Zoológico Zacango – pues sé bien que de ahí les prestan a sus animalitos- y se lanzaran a mi domicilio a la entrega del paquete. Se volvieron a hacer guajes.
Acudí a La Alameda, en donde como maestros de la CNTE, ponían su campamento temporal, y ya se habían pelado. “Ah móndrigos Reyes”, alcance a decirle a unos trabajadores suyos que recogían las casas de campaña que ustedes habían dejado.
Hoy, 32 años después, escribo mi segunda carta de reclamo ante la majadería de los tres.
Se la prolongaron, Santos Reyes.
¿Qué regalos dejaron?
Primero, nos regalan un bonito aumento a la gasolina, cortesía del duendecín Quique y el nomito Huicholín.
No contentos con eso, generosos, dejan bajo árbol navideño un alza en la tortilla y, con ella, un incremento a los tacos al pastor Nativitas que cada día son más chiquitos. Ya son bocadillos al pastor.
Ya en carrera libre, su magnificencia cae sobre los precios del pasaje. Se mandaron chiquitos.
Ignorando a nuestras excelsas autoridades y sin honrar la palabra pública de estos fieles funcionarios que decían que no habría aumento en el pasaje, ustedes, que no utilizan un TEO en quincena ni porque el camello ande chorreando, autorizan un alza groserísima y nos clavan el diente.
De nuevo regalo, nos mandan a Chilo Pastor, ex secretario de Movilidad, como candidato independiente, y sin mediar peluca de por medio lo colocan como aspirante a la gubernatura.
Por hacer la maldad, supongo, le dejan a nuestro presidente un mensaje que, a su vez, le piden lo dirija a la nación, y lo escriben con las patas, lo ponen de “pechito”, y todavía – infames- le piden que nos pregunte qué haríamos en su lugar.
Ya ni la friegan. Si no van a traer nada bueno, quédense en el lejano oriente y ahí les mandamos a Osorio Chong.
Creo que por el momento ha sido suficiente mi reclamo.
Les pido que corrijan el camino o el próximo año les aplicamos la que le hicieron al grisecito Juan Carlos Núñez, cuando quiso encabezar la marcha contra los gasolinazos, y lo corrieron peor que a Donald Trump si hubiera ido a comprar un tinte amarillo cenizo a Tepito.
Corrijan, estimados sabios, o vamos a irles a saquear sus bodegas de regalos.
Soriana, que con la “Efectiva” se blindó del saqueo meshica, nos presta los insumos para ir hasta su rancho y armar el desmadre.
Estoy atento a su respuesta.
Atentamente.
Gabriel Flores Archundia.
Nos encontramos en @gfloresa7