Terminó la campaña regular del torneo Apertura 2016 de la Liga MX y por lo tanto ha quedado definida la liguilla por el título. Los equipos que avanzaron sin duda son los que hicieron lo necesario para merecer estar en estas instancias. Los que quedaron eliminados deberán replantear sus proyectos para poder clasificarse en futuras competencias. Y los que están pensando en salvarse del descenso seguirán trabajando con ese objetivo y muy poco les importa estar o no en las finales o lo que pase en ellas. Sin embargo, cada vez que va a empezar una liguilla la piel de los aficionados y por supuesto de los que integramos los medios de comunicación, se opone «chinita» por la emoción que provoca esta serie de partidos en los que, por diversas razones, se juega completamente diferente que como se hace en la temporada regular. Es muy común escuchar de parte de jugadores, entrenadores y analistas que la liguilla es otro torneo y aunque técnicamente no es así, da esa impresión porque las maneras de plantear los encuentros cambia radicalmente en relación con lo que se viene practicando durante las 17 fechas normales. Pero, ¿qué es lo que pasa? ¿Por qué cambian tanto los equipos cuando comienza la fase final? ¿qué hace que los directores técnicos tengan que emplear otras estrategias una vez que entran a los cuartos de final? Hay varias razones que trataré de explicar de acuerdo con mi punto de vista:
La primera razón es que en campeonato regular se juega a acumular puntos, es decir, si se gana se obtienen tres puntos sin importar la cantidad de goles que se anoten ni la diferencia entre uno y otro equipo. Si se gana uno a cero o diez a cero es igual; son tres puntos en la tabla. Sólo se voltea a ver la diferencia de goles cuando se va empatando en puntos y se tiene que definir por la diferencia total de goles. Esto hace que los entrenadores busquen en sus planteamientos como objetivo fundamental, ganar los partidos sin importar demasiado el marcador, claro si es por muchos goles mejor, pero lo principal es la obtención de los tres puntos. O incluso hay encuentros en los que se vislumbra mucha dificultad para ganarlos y la meta se convierte en «sumar», o sea, un empate es bueno.
En la liguilla empatar no sirve. Hay que meter más goles que el rival, por lo tanto, los entrenadores cambian sus estrategias buscando que sus equipos no sólo ganen los encuentros sino que lo hagan con la mayor diferencia posible.
Si a todo esto le agregamos que en caso de empate las anotaciones de visitante serán las que determinen quien avanza y que si también en eso empatan la posición en la tabla del torneo regular dará el pase al que se haya ubicado mejor, podemos observar entonces que son muchos los factores que hacen que en la ronda final los partidos sean más espectaculares, con más tendencias ofensivas y que algunos conjuntos modifiquen, a veces radicalmente, la manera de jugar que tenían en los juegos regulares.
Es por esto que la liguilla se convierte en una verdadera fiesta del futbol, mexicano; es la liguilla cuando vemos los partidos más espectaculares y donde los jugadores incrementan sus niveles de juego y sus niveles de intensidad. Y es donde la afición se vuelca a los estadios y se entrega más que nunca por los colores de su amado equipo esperando la obtención de un título.
¡Que comience la fiesta del futbol mexicano! ¡que nos embriaguemos de buen futbol! ¡que todos disfrutemos del balompié y que no haya casos que lamentar!… ¿que a cuál le voy? No pasó el Toluca y por lo tanto me da igual quien gane pero en este caso ¡QUE GANE EL FUTBOL!
Por cierto, los cuartos de final se jugarán así:
IDA:
Miércoles a las 19:30 hrs. León vs Tijuana
Miércoles a las 21:30 hrs. Pumas vs Tigres
Jueves a las 19:30 hrs. Necaxa vs Pachuca
Jueves a las 21:30 hrs. América vs Chivas
VUELTA:
Sábado a las 19 hrs. Tigres vs Pumas
Sábado a las 21:00 hrs. Tijuana vs León
Domingo a las 18:06 hrs. Chivas vs América
Domingo a las 20:06 hrs. Pachuca vs Necaxa
¡Seguramente veremos juegos trepidantes! ¡disfrútalos!
Twitter: @raul_perez_