El presidente yemení, Abd Rabu Mansur Hadi, mostró hoy su rechazo total al nuevo plan para Yemen propuesto por la ONU y que plantea que Hadi entregue el poder a un vicepresidente designado por consenso con los rebeldes.
En un comunicado, el presidente aseguró que se negó a recibir la propuesta de manos del enviado de la ONU, Ismail Uld Sheij Ahmed, que se reunió hoy con Hadi en Riad. Además, sostuvo que el nuevo plan supondría una «recompensa para los golpistas y un castigo, al mismo tiempo, para el pueblo yemení y su legitimidad».
Hadi subrayó que el Gobierno yemení siempre ha reaccionado «positivamente» ante todas las propuestas anteriores, «dando pasos y haciendo concesiones para avanzar hacia la paz y evitar el derramamiento de sangre y el sufrimiento por la guerra de las fuerzas golpistas hutíes, Saleh y sus aliados».
El jefe de Estado yemení se refería a los rebeldes hutíes, conocidos también como Ansar Alá, y a su principal aliado, el expresidente Ali Abdalá Saleh.
Asimismo, Mansur Hadi insistió en que «los yemeníes condenan dichas ideas o la denominada hoja de ruta por su convencimiento de que no es un plan de paz, sino la puerta a más sufrimiento y guerra».
El texto de la ONU proponía que, una vez que las partes en conflicto firmaran el acuerdo de paz, el actual vicepresidente, el general Ali al Ahmar, debería dimitir y Hadi designaría a un nuevo vicepresidente de consenso, al que le entregaría el poder.
Por otra parte, los rebeldes hutíes y sus aliados tendrían que retirarse de la capital yemení, Saná, para que se formara un gobierno de unidad nacional con sede allí.
El pasado 25 de octubre, Sheij Ahmed dijo en una rueda de prensa que ofreció un plan de paz «inclusivo y justo» a los rebeldes hutíes y sus aliados, sin dar más detalles sobre su contenido.
Sheij Ahmed aseguró que la propuesta incluía un plan de seguridad y otro político que garantizan la participación de todas las partes, y cuenta con un apoyo internacional «sin igual».
Esta última iniciativa de Sheij Ahmed se presentó después del fracaso de un nuevo alto el fuego de 72 horas entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes anunciado la pasada semana.
La tregua expiró en la medianoche del sábado 22 y fue violada por ambos bandos.
Desde el inicio del conflicto, Naciones Unidas ha intentado mediar entre las partes para detener los combates y ha organizado varias rondas de negociaciones de paz. La última, acompañada de una tregua, se cerró sin éxito en agosto pasado.
La coalición árabe capitaneada por Riad comenzó en marzo de 2015 una ofensiva militar contra los hutíes en apoyo al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, que se encuentra exiliado en Arabia Saudí.
Según datos de la ONU, desde entonces han muerto cerca de 7 mil personas y tres millones se han visto obligadas a dejar sus hogares.
Fuente: Excelsior.com