El león blanco del zoológico de Culiacán, Sinaloa, murió desnutrido y en presunto abandono durante la segunda inspección realizada por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), mientras las autoridades recorrían las instalaciones.
La imagen del león, encerrado tras barrotes oxidados, visiblemente debilitado y sin alimento suficiente, se volvió viral en redes sociales y desató la indignación pública.
Las denuncias de visitantes circularon desde por más de 15 días, pero las alertas no fueron atendidas hasta que ya era demasiado tarde.
Así terminó sus días el animal que durante años fue el orgullo del parque y un favorito entre las familias de la ciudad.
Las imágenes que ahora circulan muestran animales desnutridos, jaulas sucias, bebederos vacíos y recintos convertidos en cloacas. Trabajadores, que pidieron anonimato, describieron un escenario devastador.
Durante más de una década, el zoológico de Culiacán fue un modelo nacional en conservación y educación ambiental. Era un refugio que, además de esparcimiento para familias, operaba programas de rescate, rehabilitación e investigación de fauna silvestre.
Sin embargo, todo esto terminó tras la llegada de una nueva administración, encabezada por José María Casanova, quien clausuró programas clave y rompió relaciones con instituciones especializadas.
Además, aseguró que no hay especialistas en fauna silvestre trabajando actualmente en el lugar, lo que representa un problema para muchas especies que requieren de cuidados especializados.
Con información de: milenio.com