Los primeros migrantes deportados de EU por el gobierno de Donald Trump comenzaron a llegar a México. En Reynosa, Tamaulipas, tres autobuses del Instituto Nacional de Migración (INM), escoltados por patrullas de la Guardia Nacional, transportaron a los deportados hacia albergues gestionados por organizaciones civiles y religiosas, según reportó Juan Pablo Pérez Díaz de Grupo Fórmula.
La ubicación exacta de los albergues no fue revelada por el personal migratorio. Entre los pasajeros se encontraban tanto mexicanos como extranjeros, mientras que el INM afirmó que en Tamaulipas hay espacio para 20,000 personas, cifra que contrasta con los 6,500 lugares disponibles reportados por el gobernador Américo Villarreal.
El primer autobús de migrantes deportados también ingresó a territorio nacional a través de la garita de Denis DeConcini, en Nogales, Sonora, alrededor de las 17:00 horas del 21 de enero.
La unidad de la empresa “Futura” fue escoltada por la Policía Estatal de Seguridad Pública y trasladó a los migrantes a las instalaciones del INM en Hermosillo para continuar con su proceso de repatriación.
Aunque el INM aseguró que se han habilitado albergues suficientes, las declaraciones contradictorias sobre la capacidad y la falta de detalles sobre los primeros deportados han generado inquietud.
Las autoridades han evitado compartir información específica sobre los migrantes expulsados y las condiciones de su retorno.
Con el endurecimiento de las políticas migratorias en EU, el reto para México será garantizar atención digna y suficiente a las miles de personas que podrían ser repatriadas en los próximos meses.
Con información de: cronica.com.mx