Este 19 de marzo, la ONU advirtió que existe una «alta probabilidad» de que en 2024 también se registren temperaturas récord. Según la institución, esto se produce en un momento en el que el año pasado se puso fin a una década de calor récord, que ha llevado al planeta «al borde del colapso».
Una década de calor récord, y 2024 promete ser igual de caluroso. El martes 19 de marzo, Naciones Unidas advirtió de que existe una «alta probabilidad» de que el año en curso también registre temperaturas que rompan los parámetros establecidos, siguiendo los pasos de los últimos años.
Un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) -uno de los brazos de la ONU- muestra que en 2023 se han batido récords, y en algunos casos se han «pulverizado», en cuanto a los niveles de gases de efecto invernadero, las temperaturas de la superficie, el contenido de calor -la energía absorbida y almacenada- y la acidificación de los océanos, el aumento del nivel del mar, la extensión de la capa de hielo de la Antártida y el retroceso de los glaciares.
El planeta está «al borde del abismo», ya que «la contaminación por combustibles fósiles está provocando un caos climático sin precedentes», advirtió el secretario general de la ONU, António Guterres, en un mensaje de video, pero aseguró que «aún estamos a tiempo de lanzar un salvavidas a la gente y al planeta». «Cada fracción de grado de calentamiento global tiene un impacto en el futuro de la vida en la Tierra», advirtió el máximo funcionario de la ONU.
«La crisis climática es el reto más importante al que se enfrenta la humanidad, y está inextricablemente ligada a la crisis de desigualdad, como demuestran la creciente inseguridad alimentaria, los desplazamientos de población y la pérdida de biodiversidad», añadió la secretaria general de la OMM, Celeste Saulo.
Las olas de calor, las inundaciones, las sequías, los incendios forestales y la rápida intensificación de los ciclones tropicales están sembrando «la miseria y el caos», perturbando la vida cotidiana de millones de personas e infligiendo pérdidas económicas de varios miles de millones de dólares, advierte la OMM.
Esta es también la década (2014-2023) más calurosa de la que se tiene constancia, superando en 1,20°C la media de 1850-1900. El aumento a largo plazo de la temperatura global se debe al incremento de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, que alcanzó niveles récord en 2022.
La llegada del fenómeno de El Niño a mediados de 2023 también ha contribuido al rápido aumento de las temperaturas, según la OMM.
Según Celeste Saulo, «nunca hemos estado tan cerca -aunque temporalmente por el momento- del límite inferior fijado en 1,5°C en el Acuerdo de París sobre el cambio climático». «La comunidad meteorológica mundial está advirtiendo al mundo entero y haciendo sonar la alarma: estamos en alerta roja», afirmó.
Más del 90% de los océanos del mundo sufrieron olas de calor en 2023
Para finales de 2023, más del 90% de los océanos habían sufrido olas de calor en algún momento del año, según la OMM.
El aumento de la frecuencia e intensidad de las olas de calor marinas está teniendo un profundo impacto negativo en los ecosistemas marinos y los arrecifes de coral.
Además, el nivel medio global del mar alcanzó un máximo histórico en 2023, lo que refleja el continuo calentamiento de los océanos, así como el deshielo de glaciares.
La tasa de aumento de este nivel medio durante la última década (2014-2023) es más del doble que la de la primera década de la era satelital (1993-2002).
Los glaciares de referencia de todo el planeta han sufrido el mayor retroceso registrado desde 1950, tras un deshielo extremo en el oeste de Norteamérica y Europa, según datos preliminares.
Sin embargo, hay «un rayo de esperanza», según la OMM: la capacidad de producción de energía renovable en 2023 aumentó casi un 50% interanual, la tasa más alta observada en las dos últimas décadas.
Con información de: proceso.com.mx