Por lo menos 200 personas fallecieron en el bombardeo israelí de un hospital ubicado en el centro de Gaza, informó hoy el ministerio palestino de la Salud, según el cual “cientos de víctimas siguen debajo de los escombros”.
Acto seguido, la rama de propaganda del Hamás, el grupo islamista que atacó Israel el pasado 7 de octubre, denunció un “nuevo crimen de guerra” y urgió a toda la comunidad internacional y a los países árabes y musulmanes a “intervenir inmediatamente”.
El gobierno de Egipto, por su parte, calificó el bombardeo como una “violación grave a las disposiciones del derecho internacional y humanitario”, y exigió a su aliado israelí a “poner fin inmediatamente a su política de castigo colectivo contra la población de Gaza”.
El bombardeo del hospital Ahli Arab ocurrió en medio del “asedio total” de Gaza impuesto por el gobierno de Israel en represalia al ataque de Hamás, el cual consiste en bombardeos masivos del enclave y en el recorte del suministro de agua, alimentos, energía eléctrica, gas y gasolina.
Todavía hoy, la Agencia de la ONU para refugiados palestinos (UNRWA) denunció que un ataque aéreo del ejército israelí golpeó a una escuela transformada en campo de refugiados, matando a por lo menos seis personas. La agencia acusó al ejército de Israel de tener un “desprecio flagrante hacia la vida de los civiles”.
Hasta el momento, las autoridades palestinas han reportado por lo menos 3 mil muertes en el asedio de Gaza, así como más de 12 mil 500 heridos.
Con información de: proceso.com.mx