Primeras imágenes del telescopio James Webb: el universo a todo color

Es el universo como nunca lo hemos visto. Este 12 de julio, la agencia espacial estadounidense o NASA -con la participación de la Agencia Espacial Europea y la canadiense- compartió las primeras imágenes del telescopio James Webb. El resultado: un universo a todo color y en alta definición, como jamás se había registrado.

Antes de la publicación oficial de este 12 de julio, la agencia espacial y el presidente Joe Biden compartieron en primicia el cúmulo de galaxias SMACS 0732 como era hace 4.600 millones de años, la imagen más profunda que la humanidad ha conseguido hasta el momento.

Pero los protagonistas de este martes fueron otros cuatro fenómenos espaciales. En primer lugar, los astrofísicos compartieron imágenes de la nebulosa planetaria del Anillo Sur, con la muerte de una estrella en su centro que lleva expulsando su propia atmósfera al espacio -como burbujas ondeantes en expansión- desde hace miles de años. Los puntos que se ven a su alrededor no son estrellas, son galaxias.

Un destino que se replica para todas las estrellas, incluido nuestro Sol, que acabará desvaneciéndose en el espacio después de miles de años en una nebulosa similar.

Esta imagen del Anillo Sur -a 2.500 años luz de distancia- permitirá estudiar muchos aspectos sobre las nebulosas planetarias, como las moléculas de carbono que están presentes y que ayudarán a entender mejor estos objetos espaciales e incluso nuestra existencia.

«Posiblemente, la formación de HAPs -moléculas de carbono- en estas estrellas es una parte muy importante de cómo empezó la vida», aseguró Bruce Balick, profesor emérito de astronomía en la Universidad de Washington, durante la presentación.

Otra de las imágenes que dejó sin aliento a los espectadores fue la del Quinteto de Stephen, un conjunto de cinco galaxias -ubicado a 290 millones de años luz- que parecen tocarse entre sí. De hecho, la fuerzas de gravedad de cuatro de ellas en ocasiones las hace chocar a millones de kilómetros por hora, formando nuevos astros.

El James Webb fue lanzado en diciembre de 2021 y ya está a una distancia de 1,5 millones de kilómetros de nuestro planeta. Es el telescopio más grande y avanzado que se ha lanzado al espacio hasta el momento y ha abierto una nueva era en el mundo de la astronomía. Su misión es estudiar el universo primitivo, el ciclo de la vida de las estrellas, la existencia de otros mundos -y su composición- y la evolución de las galaxias.

Su capacidad de navegación es asombrosa, puede ir hasta 13.000 millones de años atrás en el tiempo. Por esto mismo, una de sus misiones es captar la luz de las primeras estrellas nacidas después del Big Bang, el gran estallido del que surgió nuestro universo hace 13.700 millones de años.

Con información de: france24.com

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