El multimillonario Elon Musk propone comprar 100% Twitter por un monto de 54.20 dólares por acción en efectivo, valorando Twitter en unos 43 mil millones de dólares, y retirar a la empresa de Wall Street, oferta que provocó un aumento en las acciones del gigante de las redes sociales, que según el CEO de Tesla debe privatizarse para crecer y convertirse en una plataforma para la libertad de expresión.
“Twitter tiene un potencial extraordinario. Lo desbloquearé”, dijo Musk en una carta a la junta de la empresa el miércoles, que se hizo pública en una presentación regulatoria el jueves.
El precio de oferta de Musk de 54.20 dólares por acción representa una prima del 38% con respecto al cierre de Twitter del 1 de abril, el último día de negociación antes de que se hiciera pública la participación del director ejecutivo de Tesla de más del 9% en la plataforma de redes sociales.
El dueño de Space X y Tesla, el multimillonario Elon Musk (Pretoria, 1971) tiene el propósito de convertir Twitter en una empresa privada y una plataforma para la libertad de expresión.
En la misiva, Musk dio a entender que no pretende asumir el timón para mantener el rumbo del barco y explicó que una de las razones que le empujaron a hacerse con una participación fue convertirla en la plataforma de la libertad de expresión.
“Desde que hice mi inversión, me di cuenta de que la compañía no prosperará ni cumplirá con este imperativo social en su forma actual. Twitter debe transformarse en una empresa privada”, afirmó.
Hace 10 días lanzó una encuesta en Twitter sobre si la red social debería incorporar un botón para editar los mensajes, lo cual no existe en estos momentos, por lo que lo publicado solo puede ser borrado y confiar en que nadie haya hecho una captura de pantalla y el mensaje no deseado ande circulando por la red social. El 73% votó a favor de incluirlo.
La oferta de Musk “supone una prima del 38% frente al precio al que cotizaba la compañía el 1 de abril, cuando todavía se desconocía el interés de Musk”, indicó.
Aun con la propuesta, los inversores no están convencidos de que la operación saldrá adelante, por lo que sus títulos han recibido la noticia con alzas de apenas el 1% en Wall Street, por encima de 46 dólares, un porcentaje que está debajo de lo ofrecido por el magnate.
La plataforma que es uno de sus entretenimientos favoritos, y un espacio ideal para dar rienda suelta a sus extravagancias en un entorno donde su popularidad es indudable, pues tiene casi 82 millones de seguidores y es la octava cuenta más seguida, en una lista encabezada por el expresidente estadounidense Barack Obama con 131 millones, Musk quiere dar un paso más y controlar totalmente la red social.
“Es mi mejor y última oferta y, si no se acepta, tendría que reconsiderar mi posición como accionista”, advirtió Musk en una carta al presidente de Twitter, Bret Taylor.
“Twitter cuenta con 217 millones de usuarios diarios, según datos del último trimestre de 2021. Eso significa que Musk está dispuesto a pagar unos 185 euros por cada uno de ellos”, añadió.
Si Musk no logra su objetivo de comprar Twitter y decide desprenderse de ellos, la caída de la red social sería tan vertical como lo ha sido la subida en los últimos días.
La actual dirección de Twitter dio acuse de recibo de la oferta, pero no dio pistas sobre si la aceptará o no. En un comunicado, explicó que “revisará cuidadosamente la propuesta” antes de decidir qué es lo mejor para la compañía y sus accionistas. Y convocó una reunión de urgencia para tratar el asunto, destacó la nota de El País escrita por Álvaro Sánchez.
Señaló que la inversión encaja como un guante en una personalidad que cultiva el espectáculo, muy lejos de las formas discretas de otros acaudalados insignes.
Musk publicó su intención de comprar Twitter en su cuenta de Twitter. “Hice una oferta”, escribió en un escueto mensaje acompañado de un enlace a la web del regulador estadounidense donde aparecen los detalles de la propuesta.
El dueño de la aeroespacial SpaceX y consejero delegado del fabricante de vehículos eléctricos Tesla sorprendió hace solo unos días al entrar en el capital de la empresa californiana. Se hizo con el 9.2%, un paquete suficiente para ser el máximo accionista”, pero rechazó un puesto en la junta directiva.
Esta acción fue motivo de debate sobre hasta qué punto podría influir en la misma. Pero el domingo se disiparon las dudas cuando Musk declinó entrar en el consejo de administración.