Rusia acusó el viernes a Ucrania de llevar a cabo un ataque aéreo en su territorio, luego de que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtiese que el ejército ruso se está reagrupando para lanzar «poderosos ataques» en el sureste del país.
Esos ataques incluirían el asediado puerto de Mariúpol, donde el Comité Internacional de la Cruz Roja prepara este viernes un nuevo intento para evacuar a miles de civiles que están en condiciones humanitarias deplorables.
En este contexto la organización advirtió que todavía es incierto que se realice la operación. «Aún no está claro si se hará hoy», afirmó en Ginebra Ewan Watson, vocero del CICR.
«Hay muchas partes en acción y no están resueltos todos los detalles para estar seguros que esto tendrá lugar con la seguridad adecuada», agregó.
Las tensiones, mientras tanto, no disminuyen. En Rusia, el gobernador de la región del Bélgorod, Vyacheslav Gladkov, acusó este viernes a Ucrania de bombardear desde dos helicópteros un «depósito de gasolina» en la ciudad, a unos 40 km de la frontera.
El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, advirtió que esto puede afectar el diálogo entre Rusia y Ucrania. «Está claro que no se puede considerar esto como algo que va a crear las condiciones apropiadas para la continuación de las negociaciones», declaró el vocero.
Esta es la primera vez, desde el inicio del conflicto, que Rusia denuncia ataques de este tipo en su territorio. El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, no comentó el asunto.
Con información de: milenio.com