Una tercera explosión en Kabul, Afganistán, se escuchó este jueves horas después de que se produjeran dos estallidos cerca de su aeropuerto internacional.
De acuerdo con la agencia RT, aparentemente el sonido provino de una zona en dirección al aeropuerto. Sin embargo, no confirmó que la detonación ocurriera en el aeródromo.
Entre tanto, el canal Al Arabiya informó que se trató en realidad de dos explosiones, detectadas en la última media hora.
Previamente terroristas suicidas atacaron este día las abarrotadas puertas del aeropuerto de Kabul con al menos dos explosiones, provocando una masacre entre civiles y tropas estadounidenses y cerrando en la práctica el puente aéreo occidental para afganos desesperados por huir.
El Pentágono informó que “varios” miembros del servicio estadounidense murieron, y un funcionario estadounidense dijo que, según los primeros informes, habían muerto al menos 12.
No había un número exacto de civiles afganos muertos, pero imágenes de vídeo subidas por periodistas afganos mostraban decenas de cuerpos de personas muertas fuera del aeropuerto.
Una zanja acuática junto a la valla del aeropuerto estaba llena de cadáveres ensangrentados, algunos de los cuales eran sacados y colocados en montones al lado del canal mientras civiles llorosos buscaban a sus seres queridos.
Varios países occidentales afirmaron que el transporte aéreo de civiles había terminado de hecho, ya que Estados Unidos había sellado las puertas del aeropuerto, dejando sin salida a decenas de miles de afganos que trabajaron para Occidente durante dos décadas de guerra.
Un funcionario talibán reportó al menos 13 muertos, incluidos niños, y 52 heridos, mientras que testigos hablaban de muchos más cadáveres. Un hospital quirúrgico dirigido por una organización humanitaria italiana dijo que estaba tratando a más de 60 heridos, mientras que el Pentágono informó que había personal estadounidense entre los afectados.
La explosión se produjo en medio de la multitud que se agolpaba en el exterior del aeropuerto con la esperanza de escapar en un puente aéreo que, según Estados Unidos, iba a terminar el martes, tras la rápida toma del país por los talibanes.
No hubo una reivindicación inmediata de la autoría de los ataques, pero funcionarios estadounidenses señalaron a la filial afgana del Estado Islámico, ISIS-Khorasan, que se ha erigido en enemiga tanto de Occidente como de los talibanes.
Un testigo que se identificó como Jamshed dijo que fue al aeropuerto con la esperanza de conseguir una visa para viajar a Estados Unidos. “Hubo un ataque suicida muy fuerte y potente en medio de la gente. Muchos murieron, incluidos estadounidenses. Hubo muchos muertos y heridos”, afirmó.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, indicó en Twitter: “Podemos confirmar que la explosión (…) fue el resultado de un complejo ataque que provocó varias víctimas estadounidenses y civiles. También podemos confirmar al menos otra explosión en o cerca del Hotel Baron“.
El funcionario talibán Suhail Shaheen agregó: “Puedo confirmar que hubo dos explosiones entre la acumulación de gente que había en la zona gestionada por fuerzas estadounidenses. Los reportes iniciales hablan de 13 personas muertas y 52 heridas. Condenamos con fuerza este horrible incidente y daremos todos los pasos para llevar a los culpables ante la justicia”.
Los talibanes no identificaron a los atacantes, pero un portavoz los describió como “círculos del mal” que serán reprimidos una vez que se vayan las tropas extranjeras.
Más tarde el Estado Islámico se adjudicó una de las explosiones ocurridas en el aeropuerto Hamid Karzai de Kabul.
Washington y sus aliados habían instado este jueves a los civiles a mantenerse alejados del aeropuerto, citando la amenaza de un ataque suicida del Estado Islámico.
(Con información de RT en Español y Reuters)