Ningún país escapa del calentamiento global. Sus efectos son cada vez más extremos: mayor número de huracanes, heladas más prolongadas, sequías, incendios violentos fuera de temporada son algunas de las consecuencias de la incesante actividad humana.
Como parte de la conmemoración del Día de la Tierra, realizamos un conteo de los países que más ensucian el aire del planeta, pero primero, un breve resumen para entender esta problemática.
Cada año, el aumento de la temperatura desplaza a dos millones de personas hacia otros territorios, mata a 1,600 personas por incendios forestales y ocasiona 49,000 millones de dólares en pérdidas, según las últimas cifras disponibles de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El aumento de la temperatura mundial comenzó con la revolución industrial y se agudizó durante el Siglo XX con la quema de combustibles fósiles, como el carbón y petróleo. Los gases resultantes de estas actividades bloquean el calor que irradia la tierra a la atmósfera e impiden su escape. A este fenómeno se le conoce como ‘efecto invernadero’.
Los gases que se quedan casi de forma permanente en la atmósfera y no responden física o químicamente a lo camabios de temperatura se describen como “forzantes”, explica en su sitio web la Administración Nacional de Aueronática y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).
El gas más importante detrás del calentamiento global y la contaminación ambiental es el dióxido de carbono (CO2), aunque otros gases de efecto invernadero relevantes son el metano, óxido nitroso y clorfluorocarbonos.
Algunos gobiernos, principalmente el del presidente estadounidense George W. Bush, incluso implementaron una estrategia de comunicación para suavizar el problema llamándolo “cambio climático”.
Para reducir las consecuencias, los países han hecho compromisos para reducir sus emisiones contaminantes, como el Acuerdo de París y evitar que la temperatura del planeta aumente 2 grados Celsius (°C).
Los últimos datos disponibles reflejan que las emisiones globales de C02 derivados de la quema de combustibles fósiles y procesos aumentaron 1% en 2019, la mitad del repunte anual del año anterior, para un total de 38,000 millones de toneladas métricas.
El documento de la Comisión Europea aglutina las emisiones de CO2 de la generación eléctrica, combustiones industriales, de edificios, transporte, minería, agricultura, principalmente.
Aunque México aporta solo 1.2% del total de emisiones contaminantes mundiales, sus gobiernos, desde hace algunos años, se han comprometido a aminorarlas.
Pero la actual admininstración del presidente Andrés Manuel López Obrador apuesta por los combustibles fósiles, con la construcción de una nueva refinería y el rescate de las empresas estatales Petróleos Mexicanos y Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En 2019, el costo total por el agotamiento y degradación ambiental fue de 1 billón de pesos, equivalente a 4.5% del Producto Interno Bruto (PIB), según el Instituto Mexicano de Estadística y Geografía (Inegi).
“Somos de los países que menos contaminación producen al medio ambiente en nuestra generación eléctrica, eh. Por ejemplo, Estados Unidos, China, India, Rusia y Alemania contaminan más que nosotros. (…) Lo ideal sería emitir cero. Eso es lo que todo el mundo quisiera, pero ahí vamos”, declaró previamente en marzo la titular de la Secretaría de Energía (Sener), dijo Rocío Nahle a Forbes México.
Nuestro país tiene la meta de producir 35% de su energía eléctrica con fuentes renovables hacia 2024, pero la Sener reveló en un documento que el compromiso se cumplirá hasta 2025.
Con información de: forbes.com.mx