EE.UU. busca poner el freno al poder apabullante que acumulan las grandes tecnológicas y Facebook podría ser su primera víctima. La Comisión Federal de Comercio (FTC, en sus siglas en inglés) y casi la totalidad de los estados del país anunciaron ayer demandas contra el gigante de las redes sociales fundado por Mark Zuckerberg. Son acciones legales separadas, tras meses de investigación por parte de la autoridad federal y de los fiscales generales de los estados, pero que tienen la misma conclusión: Facebook ha dinamitado la competencia en su sector y su imperio en las redes sociales debe ser fragmentado y controlado.
«Durante casi una década, Facebook ha utilizado su poder de dominio y monopolio para aplastar a rivales más pequeños y eliminar la competencia, todo a costa de los usuarios», aseguró en rueda de prensa Laetitia James, la fiscal general de Nueva York y que ha liderado la investigación contra la empresa por parte de los estados. «A través del uso de cantidades enormes de datos y dinero, Facebook ha aplastado o puesto trabas a lo que la compañía percibía como amenazas potenciales».
La parte central de la investigación de las autoridades son las adquisiciones de Instagram y WhatsApp. Facebook compró la primera en 2012 por 1.000 millones de dólares, en un momento en el que muchos usuarios migraban en el uso de redes sociales de los ordenadores a los teléfonos, cuya capacidad de hacer y compartir fotos había mejorado de forma notable y que convirtieron a Instagram en la plataforma de moda. Dos años después hizo lo mismo -esta vez por 19.000 millones de dólares- con WhatsApp, una plataforma de mensajes instantáneos muy popular en todo el mundo -entonces no tanto en EE.UU.- con la que Facebook buscaba dominar este sector de las redes sociales.
La popularidad de WhatsApp e Instagram se ha disparado en los últimos años y ha convertido a Facebook en el dominador indiscutible de las redes sociales, con una valoración de más de 800.000 millones de dólares.
Las demandas exigen a Facebook que se deshaga de estas dos joyas de su corona y establece además límites para adquisiciones en el futuro: cualquier compra de más de diez millones de dólares deberá ser notificada y aprobada por las autoridades.
«Las redes sociales son un aspecto central en las vidas de millones de estadounidenses», aseguró en un comunicado Ian Conner, director de la oficina de competencia de la FTC. «Las acciones de Facebook para defender y mantener su monopolio niega a los consumidores el beneficio de la competencia. Nuestro objetivo es desmantelar la conducta anticompetitiva de Facebook y restaurar la competencia para que la innovación y la libre competencia puedan progresar».
La primera defensa de Facebook era esperada. «El hecho más importante en este caso, que la Comisión no menciona en su demanda de 53 páginas, es que aprobó esas adquisiciones hace años», reaccionó la abogada principal de Facebook, Jennifer Newstead, sobre la acción legal de la FTC. «La gente y las pequeñas empresas no eligen los servicios gratuitos y la publicidad de Facebook porque tienen que hacer, sino porque las aplicación y servicios les ofrecen valor», añadió Newstead, que aseguró que «defenderán con fuerza la capacidad de la gente de hacer esa elección».
El siguiente capítulo es una batalla legal tremenda, que se anticipa desde hace años. Los poderes dentro y fuera de EE.UU. -en Europa, las autoridades también han emprendido batallas sobre competencia contra los gigantes tecnológicos- miran con alarma el poder casi ilimitado de Silicon Valley.
Google también ha sido objeto de una investigación semejante, que acabó con otra demanda en octubre (aunque sin exigencia de desmembrar su negocio) y otras grandes empresas, como Apple y Amazon están a su vez en el punto de mira.
Con información de: abc.es