La fiscalía del Estado de Michoacán —localizado en el oeste de México— ha informado de que ha localizado el cuerpo de Homero Gómez González, reconocido activista ambiental dedicado a la protección de las mariposas monarca, cuya supervivencia está amenazada por la destrucción de su entorno boscoso, en cuya defensa también trabajaba Gómez González. El activista había desaparecido desde el pasado 13 de enero en el municipio michoacano de Ocampo, donde realizaba su trabajo de conservación ambiental y denunciaba a agrupaciones dedicadas a la tala ilegal de los bosques de esta región del país, rica en recursos naturales. El cuerpo del activista ha sido trasladado este miércoles a las instalaciones del Servicio Médico Forense local para que se practiquen los exámenes forenses para determinar las causas de su muerte. Michoacán es, además, uno de los Estados más golpeados por la violencia en México, donde se registran cruentos combates entre grupos de autodefensa y el sanguinario Cartel de Jalisco Nueva Generación.
La fiscalía dijo el 20 de enero que realizaron entrevistas a 53 policías en el marco de la investigación para determinar el paradero del activista, aunque no ofrecieron más información sobre el resultado de estas pesquisas. Mientras, familiares de Gómez González dijeron que habían recibido tres llamadas de extorsionadores exigiéndoles dinero a cambio de entregar al activista. Silvano Aureoles, gobernador de Michoacán, aseguró el lunes que la familia del ambientalista entregó dinero a lo que denominó “falsos secuestradores”, aunque no informó de la cantidad entregada.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Michoacán exigió a mediados de enero a las autoridades locales que, además de esclarecer la desaparición de Gómez González, no descartaran en su investigación “la línea vinculada con las labores de defensa que realiza”. Mayte Cardona, vocera de esa organización, aseguró a la agencia Reuters que el activista mexicano “seguramente estaba afectando intereses de personas que se dedican a talar de forma ilegal en la zona”. El Estado de Michoacán cuenta con un 30% de su territorio cubierto de bosques, un recurso importante para quienes se dedican a la explotación ilegal de madera, advirtieron activistas de la región.
Medios locales informaron de que Gómez González fue visto por última vez el 13 de enero en la localidad de El Soldado, del municipio de Ocampo, donde se movía para realizar sus trabajos de protección ambiental, principalmente de los santuarios que albergan a la mariposa monarca, localizados en el oriente de Michoacán. En las labores de búsqueda al interior de los santuarios de la Mariposa Monarca, que duraron dos semanas, participaron funcionarios de la fiscalía especialidad en búsqueda de personas, oficiales de Protección Civil, policías estatales, expertos de la unidad local antisecuestros.
Gómez González, de 50 años, era presidente del Comité Administrador del Santuario El Rosario, uno de los principales refugios de la reserva de biosfera que es el hogar de la mariposa monarca (Danaus plexippus), que todos los años protagonizan una impresionante migración: Viajan más de 4.000 kilómetros desde Canadá, de donde proceden, a través de Estados Unidos hasta llegar a los bosques de Michoacán, donde pasan cinco meses. Un espectáculo natural que comienza en marzo y año con año atrae de centenares de turistas. En uno de los últimos videos colgados en su cuenta de Twitter el pasado 12 de enero —un día antes de desaparecer— Gómez González invitaba a los mexicanos a asistir al santuario para ver la maravilla que representa el vuelo de las mariposas que él amaba. «Son las novias del sol, el alma de los muertos. Simplemente patrimonio de la humanidad», dijo el ambientalista. «Es un día maravilloso», dijo en otro video, «la mariposa vuela y vuela por el sendero. Ellas buscan agua y también flores. Este es el santuario más grande y hermoso del mundo».
México es uno de los países más peligrosos del mundo para los activistas, defensores de derechos humanos y periodistas. El programa de protección para activistas y comunicadores implementado por el Gobierno federal informó el año pasado que 790 periodistas y defensores de derechos humanos están bajo amenaza en este país por realizar su trabajo. Ciudad de México y los Estados de Veracruz y Guerrero concentran la mayoría de los casos de protección. Con nueve homicidios en 2018, México ha sido identificado por segundo año consecutivo como la nación en paz más peligrosa para la prensa según Reporteros Sin Fronteras. La violencia ha rebasado a las autoridades, que no han podido frenarla: el año pasado se registraron 35.000 homicidios, convirtiéndose en el año más violento de la historia reciente de México. Durante el primer año del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, fueron asesinados 10 periodistas y 12 activistas.
Con información de: elpaís.com