De 662 casos de personas portadoras del VIH reportados este 2019 en Chiapas, sólo 45 corresponden a la población migrante, mientras que la mayoría restante se trata de casos de población local mexicana.
Todo esto, contrario a los mitos, prejuicios o estigma hacia la población migrante que propician la discriminación, dio a conocer la Secretaría de Salud, al presentar los resultados del reforzamiento en la realización de pruebas rápidas y el equipamiento de vanguardia en los servicios de salud.
En el documento, se detallan las estrategias implementadas por la Secretaría de Salud estatal, centradas en la prevención, detección, atención y tratamiento antirretroviral de las personas con VIH, a través de los centros de salud y unidades especializadas como SAIH o CAPASITS, con énfasis en mujeres, embarazadas, jóvenes y migrantes.
Expone que aunado al reforzamiento en la detección del virus, la dependencia estatal ha incorporado tecnología de vanguardia, como la prueba inmunocromatográfica, una moderna técnica de diagnóstico simple y rápida.
Dicha prueba contribuye a incrementar el número de diagnósticos en personas con VIH que desconocían su situación serológica y, según las autoridades de salud, se garantiza el acceso al tratamiento antirretroviral a quienes lo requieren, sin importar su condición migratoria en el país.
En las jurisdicciones sanitarias de Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, donde se registra un mayor número de casos en proporción al tamaño de la población, ha mejorado el diagnóstico temprano de VIH, situación que permite brindar un tratamiento oportuno y contribuye a evitar la transmisión de nuevas infecciones.
El mismo documento señala que durante 2018, en Chiapas se diagnosticaron 832 casos de VIH, el dos por ciento de éstos (15 casos) corresponden a población migrante.
A la semana epidemiológica número 39 del presente año se han notificado 662 casos de VIH y Sida en la entidad, de los cuales el 2.2 por ciento (45 personas) corresponden a población migrante.
Con información de: proceso.com.mx