Martínez, a los minutos 17, 22 y 39, y Leandro Paredes, al 33, hicieron los goles para darle forma a esta abultada victoria de la Albiceleste.
El partido se jugó en una cancha irregular maquillada con pintura verde y con notables imperfecciones. Aun así, argentinos y mexicanos salieron a jugar con intenciones mutuas de dominarse.
Acostumbrado a someter a los rivales de su Confederación, el ‘Tricolor’ intentó jugar a la altura de la jerarquía que ostenta la Albiceleste juegue quien juegue.
Los mexicanos comenzaron desbocados, tal vez sobrados de confianza, a tratar de elaborar su juego ofensivo, pero el partido se les fue de las manos en menos de media hora por la ingenuidad de sus defensas centrales Néstor Araujo y Carlos Salcedo.
Aunque había pasado inadvertido durante el primer cuarto de hora, Lautaro Martínez mostró su capacidad de definición en prácticamente todas las oportunidades que tuvo.
El delantero del Inter de Milán recibió una pelota en el último cuarto de la cancha, embistió a tres zagueros y los dejó sembrados. Ya dentro del área y perfilado de zurda definió el 1-0 con un remate raso.
Convertida en una coladera, la defensa azteca dejó pasar un servicio de Exequiel Palacios directo al área para Lautaro que resolvió el 2-0 con un toque cruzado.
Salcedo regaló el 3-0 con una mano sancionada con penal. Paredes cobró sin compasión.
La desconfianza de la retaguardia provocó un desastre que desvencijó hasta el mediocampo donde Edson Álvarez perdió la pelota; Palacios la tiró larga para Lautaro que le ganó a Araujo en el mano a mano y luego le ensartó el 4-0 al portero Guillermo Ochoa.
Exhibido en la defensa, desorientado en la media cancha y con la delantera aislada, así terminó México la primera parte. Argentina no presumió de una propuesta atractiva, pero sí de ambición y eficacia.
El ‘Tata’ Martino no tocó el equipo y los jugadores que se fueron al descanso fueron los mismos que regresaron para la segunda mitad a tratar de resolver el problema.
Argentina, ya con Paulo Dybala en el campo, fue por el quinto gol, pero Ochoa voló para manotear un peligroso disparo que Rodrigo de Paul ensayó desde fuera del área al 51.
Después de eso, Martino hizo un par de ajustes que no le cambiaron gran cosa el semblante a México. Argentina no quiso hacer más leña del árbol caído.
De esta escandalosa manera, Gerardo Martino perdió por primera vez como director técnico de la selección mexicana y su balance es ahora de 10 triunfos, un empate y una derrota.
Con información de: La Jornada.